En los próximos tres años, el 22% de grandes empresas aumentará su flota

Tras un largo periodo de contención presupuestaria, el 22% de las grandes empresas tiene previsto aumentar su flota en los próximos tres años, según revela la última edición del Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO) promovido por Arval, compañía de movilidad de BNP Paribas.

En los próximos tres años, el 22% de grandes empresas aumentará su flota

De esta forma, el estudio –realizado entre más de 4.500 gestores de flotas de pymes y grandes empresas de dieciséis países para determinar las tendencias actuales y futuras del vehículo de empresa- muestra un cambio de tendencia como consecuancia de la mejora de los indicadores económicos y una cierta apertura al crédito. Durante el pasado año más de la mitad de las grandes empresas congelaron su flota, lastrando las matriculaciones en este canal, al cerrar 2013 con una caída superior al 15%.

Sin embargo, el clima de optimismo moderado de las grandes corporaciones no llega todavía a las pymes españolas, que siguen mostrándose extremadamente cautas en sus inversiones hasta que la mejora de los indicadores macro sean palpables en su día a día. De esta forma, el 2% considera que su flota descenderá en los próximos tres años, en contraste con la percepción en Europa donde un 6% apuesta por un crecimiento de su parque corporativo hasta 2017.

Las pymes, un tren de largo recorrido

Esta tendencia evidencia una manifiesta falta de interés de las pymes por los vehículos de empresa, con independencia del método de financiación al que recurran. De hecho, más de la tercera parte (38%) considera que estamos ante una partida poco estratégica para su actividad, frente al 8% de pymes que el pasado año otorgaban al parque corporativo un papel menos relevante en el desarrollo de su negocio.

Entre las grandes empresas, usuarias históricas del renting, se observa una predisposición clara hacia este método de financiación. De esta forma, el renting, que utilizan hoy por hoy más de seis de cada diez, crecerá un 29% de aquí a 2017 –más del doble que en Europa-, contribuyendo a la recuperación de un sector que tras 21 trimestres de caídas consecutivas, comienza a despegar con un crecimiento previsto del 1% para este año.

Los usados, dentro de los planes de incentivo

Según el CVO, la entrada del renting en los actuales programas de incentivo impulsaría el crecimiento de otros métodos de financiación, lo que contribuiría a su vez a aumentar el parque de empresa. Además, el 41% de las compañías españolas –frente al 24% del año pasado- es partidaria de hacer extensivas lasayudas tanto a nuevos como a usados de hasta cinco años para facilitar el cambio por vehículos “adolescentes”, bien mantenidos y seguros pero a precios más asequibles.

Según el director del Observatorio del Vehículo de Empresa (CVO), Alejandro Madrigal, “la compra directa es la única fórmula que goza de incentivos, lo que limita el acceso a un vehículo en igualdad de condiciones que otros métodos de financiación. Es verdad que el recientemente aprobado Plan Movele apoya la adquisicion de eléctricos por renting, pero no estamos todavía ante una opción popular de movilidad. Habrá que esperar a nuevas ediciones del PIVE para ver si finalmente se promueve el coche de empresa mediante alquiler sin limitarse a tecnologías alternativas”.

Aumento de los beneficios fiscales

El aumento de los beneficios fiscales para los vehículos corporativos gana también enteros con respecto al año pasado. Concretamente, una cuarta parte de las empresas –frente al 15% del año pasado- apoya medidas como la supresión del Impuesto de Matriculación, una petición que las principales patronales del automóvil ya han puesto sobre la mesa del Gobierno, con el objetivo de generar una demanda adicional de más de 25.000 unidades.

Otro de los retos para conseguir que el vehículo de empresa tenga mayor presencia en nuestras carreteras es articular una fiscalidad más favorable para el coche de incentivo. La tributación actual imputa el 20% de su valor en el IRPF del empleado, lo que muchas veces resulta poco motivador para las plantillas. Esto explica que el 81% de las empresas implantadas en España no se plantee a día de hoy fomentar el uso privado de la flota.

Por otro lado, el CVO revela que un mayor apoyo público al vehículo eficiente también resultaría eficaz para animar las inversiones en flotas. Concretamente, el 32% de las compañías consultadas, dos puntos más que el año pasado, considera prioritario incentivar a aquellas que, concienciadas con una movilidad sostenible, apuesten por un volumen mínimo de modelos de bajo consumo dentro de su car policy.

De esta forma, al promover turismos de menor tamaño y motorización entre las empresas –downsizing- se ayudaría a combatir el gasto del combustible, reconocido por el 55%, frente al 40% del 2013, como uno de los principales obstáculos para el crecimiento del parque corporativo. En la actualidad, el gasto en combustible representa el 28% del coste total del vehículo.