Protocolo BYD e-bus

Soluciones al protocolo anti-contaminación

Protocolo BYD e-bus

Hace unos días os hablábamos de los todoterreno híbridos y entre sus cualidades destacábamos que, los motores de esta clase, permiten reducir la emisión de gases nocivos como el NO2. Como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, el viernes pasado (22 de enero), el gobierno anunció un nuevo protocolo anti-contaminación y la advertencia de que si llegamos a un nivel 4 de contaminación se prohibirá la circulación de cualquier coche que no sea híbrido, eléctrico o vehículo a gas por el centro de Madrid.

Aunque las medidas adoptadas, y que entrarán en vigor el 1 de febrero, han sido bastante estrictas, como en todo, seguirá habiendo ciertas excepciones a la norma. A saber en momentos de mucho desplazamiento como la vuelta de un puente. Para paliar el efecto perjudicial que tendrá la práctica de esta nueva norma en los habitantes de la capital se intensificará el flujo del transporte público y puede que, en casos extremos, se ofrezca de manera gratuita.

Evidentemente la solución más sencilla y eficiente para todos y hacia la que tenemos que ir evolucionando poco a poco es la de empezar a comprar y utilizar vehículos de motor eléctrico o híbrido (para uso particular o público).

En cuanto al transporte público, la empresa BYD (Build Your Dreams) ya lo está implementando en China. Acaban de anunciar el despliegue de la mayor flota de autobuses eléctricos del mundo. En la actualidad el 20% de los autobuses del país ya son eléctricos y, en caso de seguir con ese desarrollo, se calcula que dentro de 10 años, aproximadamente, toda la flota china será eléctrica.

Aunque ya están presentes en España, y la EMT ya los ha probado, ahora que ha salido la versión mejorada y teniendo en cuenta la situación de emergencia de nuestro país quizás sean la mejor opción. El nuevo BYD e-bus mejorado -el primer modelo data del año 2010- se recarga en solo 10 segundos y puede recorrer 5 km con esa carga. Tiene una autonomía de 250km en condiciones urbanas y es capaz de generar y de recuperar parte de su energía en las frenadas.

El usuario solo tendría que esperar escasos segundos cada pocas paradas a que se recargue el vehículo. Un tiempo prácticamente imperceptible si al mismo tiempo se bajan y suben nuevos pasajeros. Esperemos que la tendencia china sirva de precedente para que el resto de países del mundo se sume al proyecto.

Fuente: Motorpasión.com, Autobuild.es, Elmundo.com, Zmescience.com