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Nuevos sistemas de seguridad para el Volvo XC90

El Volvo XC90 2015, el coche que abrirá una nueva era en la marca sueca, se presentará a finales de agosto con una batería de sistemas de seguridad que le convertirán en “uno de los coches más seguros de la historia”. Para justificar esa descripción Volvo presume de dos sistemas que son primicia mundial en el mercado automovilístico.

El primero es el llamado ‘Run-off road protection’, un dispositivo que detecta cuando el coche se sale de la calzada y activa los sistemas necesarios para mitigar al máximo los daños a los pasajeros. Cuando eso ocurre, los cinturones se tensan para asegurar al ocupante y entra en juego un sistema de absorción de impactos verticales en los asientos que limitan las cargas sobre la espalda, reduciendo los daños sobre la columna hasta en una tercera parte.

Además, el Volvo XC90 de segunda generación contará con un sistema de frenada automática en intersecciones que sería capaz de parar el vehículo de forma autónoma si se detecta que se puede producir un alcance en un cruce, ya sea en ciudad o en autovía.

Estos dos elementos serán montados por primera vez en un automóvil de producción, pero además el Volvo XC90 2015 también mejorará algunos ya existentes.

Por ejemplo, el City Safety, un sistema de frenada de emergencia a baja velocidad, ahora es capaz de detectar también peatones o animales e incluso está operativo durante la noche; el lector de señales de tráfico contará con capacidad para detectar una mayor variedad de signos viales y el detector de fatiga nos guiará hacia la zona de descanso más próxima a través del navegador cuando salte la alerta de cansancio.

El futuro SUV de siete plazas de Volvo añadirá nuevas funciones,como la alerta ante impactos traseros (que prepara los cinturones y activa los frenos si detecta que un coche nos golpeará por detrás) oun asistente de puntos ciegos que también nos alertará si se acerca un coche por detrás a alta velocidad aunque aún no esté en el ángulo muerto del retrovisor.

Otro dispositivo interesante será el de la conducción semiautónoma en atascos, en donde el vehículo tomará el control de acelerador, freno y dirección en las colas a baja velocidad tan habituales en la ciudad.

También contará con un sistema de seguridad antivuelco (que frena las ruedas para evitar y prepara los airbags si es inevitable) y con una estructura de la carrocería con un 40% de acero conformado en caliente, cinco veces más que en la generación anterior, que mejora notablemente su resistencia a impactos.

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