Tomamos prestado el Restyling Micra en el acabado tope de gama, para comprobar lo realmente eficiente que puede ser su tres cilindros sobrealimentado.

Alberto Mancho.

Hablamos específicamente de la versión Agatha Ruiz de la Prada, montada sobre la versión Tekna Premium de 98 caballos de gasolina, y con un sobrecoste (por aquello de la edición especial) de 145€, aplicados en detalles estéticos, que hacen de este pequeño urbanita, una versión enfocada a “ellas”.

Primera impresión

Con este restyling han conseguido diferenciar este modelo de los anteriores, ya no es uno más del montón, si no que realmente llama la atención. En los acabados es donde se nota la diferencia; Parachoques pintados y llantas de 16 bicolor en el exterior y toda una serie de equipamiento tecnológico en el interior que nada tiene que envidiar al de la competencia.

En la mecánica, sorprende el motor. Primero por lo ruidoso, y poco alegre del tres cilindros, que se convierte en un más ruidoso aún (por aerodinámica y rodadura) pero potente bloque cuando pasamos las 4.000 vueltas.

Segundas impresiones…

Una vez que ya hemos palpado bien todos los instrumentos, y hemos probado “a fondo” el motor, notamos ciertas carencias en el tema de la habitabilidad. Los asientos son cómodos pero no recogen, los mandos están distribuidos poco intuitivamente, demasiado botón en el volante y el ordenador de a bordo es una tortura.

También hay que decir que las plazas traseras dan mas juego del que parece, y el habitáculo es muy luminoso gracias al techo panorámico fijo. Y como no, el consumo. Hablamos de cifras en torno a los 7 litros, casi sin diferencia entre conducción “Eco” y conducción deportiva.

Conclusiones:

El consumo es un punto muy a favor de este coche, y el equipamiento tecnológico no es nada reprochable, pero los acabados van un paso por detrás de los de sus competidores; Una gran alternativa al diésel para coche urbano.