Damien Walters. Me extrañaría mucho que no te sonara ese nombre.

No sé a quién te refieres, abuelo.

Te voy a dar otra pista: Fórmula E.

Ahora sí que estoy perdido…

Es increíble que no caigas, muchacho. Presta atención porque no escucharas una historia así muy a menudo.

Una mañana el gimnasta y artista del parkour, Damien Walters, se propuso un reto. Ya había llegado muy alto en su carrera y aunque era poco conocido no le iba nada mal. Sin embargo le faltaba algo. Quería ser grande, quería hacer algo que no pasara desapercibido. Quería que su hazaña llegara a todos los rincones del planeta.

¿Qué es lo que se propuso? Te preguntarás.

Lo que Damien quería hacer, de lo que todo el mundo habla y por eso me extraña que no estés enterado, era realizar un mortal hacia atrás mientras por debajo de él pasaba un Fórmula E a 100km/h.

No sé si eres consciente del riesgo que corría, muchacho. Es decir, ponte en su lugar. Cualquier mínimo fallo probablemente habría supuesto el fin de su carrera si no su muerte. Si saltaba antes de tiempo se chocaría contra el alerón del vehículo. Si saltaba tarde…mejor ni lo comentamos.

Él estaba preparado por supuesto. Después de practicarlo muchísimas veces pudo cronometrar exactamente cuándo tenía que saltar una vez el coche arrancara. Solo 6,6 segundos de tensa expectación a sabiendas de que se estaba jugando la vida en el intento.

¿Puedes imaginártelo?

No sé qué decirte, abuelo. Creo que sí.

Pues ahora imagínatelo lográndolo. Porque eso es lo que hace que esta historia sea irrepetible, muchacho, que Damien Walters lo consiguió.

Fuente: Fiaformulae.com, Caranddriverthef1.com.