125 años de confort en aras de mayor concentración al volante
El comportamiento del vehículo, la ergonomía, la climatización, el confort acústico, la facilidad de manejo y muchos otros factores influyen en el bienestar físico y psíquico del conductor y, por tanto, en su capacidad de no perder de vista todo lo que acontece en la carretera. Podríamos resumirlo así: un conductor sólo puede viajar seguro cuando está relajado. Mercedes-Benz lleva muchos años estudiando este complejo cúmulo de circunstancias y lo engloba bajo el concepto de «seguridad psicofísica». Los resultados se aplican consecuentemente para optimizar los vehículos de serie. El resultado, comprobado científicamente: los conductores de un Mercedes conservan la concentración y permanecen en forma durante más tiempo.
Sistemas de manejo e instrumentos intuitivos y claramente estructurados dan fe de los avances logrados en este campo; los inteligentes sistemas de asistencia a la conducción que convierten el automóvil en un socio que asiste al conductor al volante también son un buen ejemplo de ello. La interacción perfecta entre todas las medidas resulta decisiva para poder eximir al conductor de las molestas tareas rutinarias, permitiéndole gozar de la máxima concentración. Conceptos inteligentes para el habitáculo y el espacio de carga e innovadores equipos de infoentretenimiento constituyen también pilares importantes de la filosofía del confort de Mercedes-Benz en aras de una mayor seguridad psicofísica. Todo ello se completa con una amplia gama de posibilidades de personalización, que hace que cada cliente de Mercedes-Benz pueda perfeccionar aún más la funcionalidad y el confort, de acuerdo con sus preferencias.
Motores de marcha suave y cajas de cambio perfectamente armonizadas, una rodadura perfecta, un equipo de climatización de alto rendimiento, un nivel bajo de ruidos, un habitáculo que rebosa estilo con materiales de primera categoría y colores a juego: todo ello convierte a un Mercedes-Benz en un agradable refugio que reconforta a sus ocupantes, a modo de oasis de bienestar sobre ruedas que irradia máxima individualidad.
Objetivo de desarrollo: la máxima seguridad psicofísica
La máxima seguridad psicofísica es un factor clave para que el conductor conserve su capacidad de concentración al volante. Este aspecto de la filosofía de confort de Mercedes-Benz ha sido uno de los objetivos de desarrollo prioritarios de la marca desde sus orígenes. Los expertos de Mercedes-Benz han determinado cuáles son las bases para conseguirlo basándose en estudios científicos y pruebas médicas. El nivel de pulsaciones es uno de los indicadores más importantes a la hora de evaluar el bienestar y la tensión, la concentración y la capacidad de reacción del conductor. Cuanto más altas son sus pulsaciones, más tenso está el conductor y mayor es la probabilidad de que cometa un error en una situación crítica.
El confort en aras de una mayor seguridad psicofísica característico de Mercedes-Benz es fruto de la interacción de numerosas medidas individuales, armonizadas a la perfección entre sí. Por ejemplo, el habitáculo ofrece espacio suficiente para personas de cualquier estatura y los asientos pueden ajustarse de manera óptima. Una buena suspensión y el revestimiento insonorizante del motor filtran las vibraciones acústicas y físicas. Y el efecto positivo de los interruptores y los mandos situados al alcance del conductor se potencia más aún con el sistema de mando fónico de Mercedes-Benz denominado LINGUATRONIC.
Sistemas inteligentes de asistencia a la conducción: los aliados del conductor
Otros equipos que fomentan la seguridad psicofísica son el sensor de lluvia, la conexión automática de la luz de cruce (en Mercedes-Benz forma parte del Intelligent Light System) o el Tempomat con regulación de distancia DISTRONIC PLUS, que mantiene automáticamente la distancia adecuada respecto al vehículo que circula por delante y puede frenar el propio vehículo hasta la detención. Éstos y otros sistemas inteligentes exoneran al conductor de numerosas tareas rutinarias que pueden aumentar su cansancio.
Desde el punto de vista médico, al conducir es importante mantener la «cabeza fría». La climatización del habitáculo contribuye decisivamente a ello: un Mercedes-Benz se adapta a la perfección a las necesidades de sus ocupantes.
El aire acondicionado influye directamente en el bienestar, la forma física y la concentración de los ocupantes y vela por que el conductor siga estando «fresco», incluso bajo temperaturas exteriores extremas. Por el contrario, tal y como confirman los médicos, con el aire acondicionado apagado se hace patente el detrimento de las condiciones físicas: la temperatura corporal asciende y se reduce la capacidad de percepción. El resultado es un cansancio prematuro, falta de concentración y una disminución de la capacidad de reacción. Otro indicio más del esfuerzo al que está sometido el conductor son las mediciones de movimiento de la columna vertebral. En asientos mal acolchados o ajustados de forma incorrecta, así como a altas temperaturas interiores, el conductor se cansa con mayor rapidez.
Un conductor sólo puede viajar seguro cuando está relajado
Para garantizar la seguridad psicofísica, Mercedes-Benz activa todos los mecanismos que influyen de forma duradera en el bienestar del conductor y, consecuentemente, también en la seguridad. De hecho, sólo un conductor relajado y respaldado por equipos de asistencia dispone de reservas físicas y psíquicas suficientes para reaccionar de forma acertada en los momentos de peligro. Además: ¿a quién no le gusta bajarse del coche al final de un largo viaje —por ejemplo, en el destino elegido para pasar las vacaciones o antes de una reunión de negocios— sintiéndose totalmente relajado para disfrutar directamente de las vacaciones o para poder trabajar con la máxima eficiencia?
Típico de Mercedes-Benz: confort ejemplar en recorridos largos
Vía ancha, batalla larga y una concepción del tren de rodaje a la medida de cada vehículo: sobre esta base trabaja Mercedes-Benz desde hace más de un siglo para garantizar el confort en largos recorridos. En 1931, la marca de la estrella logra un hito importante en la técnica del tren de rodaje con el modelo 170: por vez primera, las cuatro ruedas de un turismo producido en grandes series cuentan con suspensión individual («ejes oscilantes»). Esta construcción asegura una sensación de conducción totalmente innovadora que filtra mucho mejor las irregularidades de la calzada y aumenta el confort de rodadura.
Tan sólo dos años más tarde, el tren de rodaje del modelo 380 demuestra ser una solución genial. En poco tiempo, una gran parte de la industria automovilística norteamericana adopta la construcción introducida por Mercedes en 1933, basada en un eje delantero de trapecio articulado y muelles helicoidales. Esta técnica se impone rápidamente como estándar en el sector del automóvil y sigue utilizándose actualmente en todo el mundo. En la parte trasera, un eje oscilante con dos muelles helicoidales y dos resortes de compensación proporciona una confortable sensación de conducción.
En los años siguientes, Mercedes-Benz sigue siendo el modelo que marca tendencias gracias a sus construcciones pioneras: en 1954, por ejemplo, el eje oscilante de una sola articulación, y en 1968 el eje oscilante diagonal. Ambas construcciones mejoran la seguridad de conducción y aumenta a la vez el confort. En 1973 se introduce el llamado eje de acoplamiento, una variante más desarrollada del eje oscilante diagonal que evita que la zaga del vehículo se hunda al arrancar y al acelerar.
1961: la suspensión neumática revoluciona el confort de la conducción
En el año 1961 se presenta la primera suspensión neumática en la berlina de lujo 300 SE, que define un nuevo estándar: la innovadora tecnología del tren de rodaje compensa como nunca las irregularidades de la calzada. A partir de entonces, la sofisticada suspensión neumática forma parte de los modelos punteros como el representativo 600.
A finales de 1982, la técnica del eje trasero multibrazo causa sensación en la nueva categoría de turismos compactos. El guiado óptimo de las ruedas traseras con suspensión individual se logra mediante cinco brazos en cada rueda. Más adelante, el eje trasero multibrazo se impone en todas las berlinas, los coupés, cabrios y deportivos con tracción trasera de Mercedes-Benz y es asumido por muchos otros fabricantes.
En 1998 se estrena otro hito tecnológico en la Clase S: en lugar del sistema clásico de suspensión y amortiguación con muelles helicoidales y amortiguadores por gas a presión, este modelo lleva integrado el nuevo sistema AIRMATIC (Adaptive Intelligent Ride-System) de regulación electrónica con suspensión neumática y sistema de amortiguadores adaptativo ADS. La regulación automática de nivel, que trabaja individualmente para cada rueda, también forma parte del sistema AIRMATIC. Este equipo tiene en cuenta el estado de la calzada, el estilo de conducción y la carga, proporcionando el máximo placer de conducción independientemente de las condiciones exteriores.
Esta solución combina agilidad, placer de conducción y confort a un nivel inédito, que en 1999 se ve superado por el primer sistema de suspensión con regulación activa, el control activo de la suspensión ABC del CL Coupé. Este avanzado sistema utiliza cilindros hidráulicos integrados en los montantes telescópicos junto con los amortiguadores y los muelles helicoidales pasivos. Los elementos con regulación activa disminuyen las oscilaciones de la carrocería, debidas por ejemplo a los movimientos verticales y el balanceo lateral del vehículo al tomar curvas o al cabeceo de la carrocería al frenar.
2007: la Clase C abre una nueva dimensión en la suavidad de marcha
La Clase C del año 2007 abre una nueva dimensión de suavidad de marcha en su segmento. El innovador paquete dinámico incluye un cambio de marchas con dos programas de conducción a elegir: deportivo y de confort. Dentro de estos programas se regula de forma progresiva y por vía electrónica la característica elástica de cada uno de los amortiguadores. Además, el paquete también incluye una dirección con desmultiplicación directa y adapta el diagrama característico del acelerador y los puntos de acoplamiento del cambio automático.
Tren de rodaje PRE-SCAN: informe preventivo del estado de la carretera
En el mismo año 2007, Mercedes-Benz presenta un anticipo de la suavidad de marcha de los vehículos futuros con el vehículo experimental F 700. Gracias
a su innovador tren de rodaje PRE-SCAN, el F 700 puede explorar de forma preventiva el estado de la calzada, reaccionar de forma extremadamente sensible a las irregularidades y compensarlas con aún mayor eficacia.
Dos sensores láser ubicados en los faros delanteros actúan a modo de «ojos» del tren de rodaje PRE-SCAN, ofreciendo una imagen precisa de la estructura de la calzada. A partir de la imagen proporcionada por los sensores láser y las informaciones sobre las condiciones de circulación, la unidad de control determina la estrategia del sistema hidráulico de alta presión, que calcula y
varía con precisión el caudal y la presión de aceite en cada una de las ruedas. PRE-SCAN eleva el confort de la conducción a un nivel desconocido hasta el momento. En la berlina de lujo de 5,17 metros de longitud del futuro, los ocupantes tienen la sensación de desplazarse en una alfombra voladora. Esta forma de viajar totalmente novedosa y confortable se perfecciona con un habitáculo innovador y especialmente generoso.
Confort de propulsión: dinamismo y suavidad de marcha
La combinación de motores con elevado par motor y marcha suave y cajas de cambios perfectamente armonizadas ha sido siempre la clave del excelente confort de propulsión de Mercedes-Benz. El dinamismo refinado y las grandes reservas de potencia otorgan al conductor de un Mercedes-Benz una gran sensación de serenidad. Es un placer dejarse llevar relajadamente por el tráfico, y también experimentar la potencia del motor al realizar un rápido adelantamiento.
Esto ha sido así desde los orígenes del automóvil, cuando la cilindrada era el único factor que distinguía a los mejores vehículos, y sigue siéndolo en nuestros días. Sin embargo, hoy en día se dispone de tecnologías mecánicas que permiten conjugar confort y elevadas prestaciones con una máxima eficiencia. Los motores BlueDIRECT introducidos en 2010 en la Clase CL y la Clase S dan buena muestra de ello. En comparación con sus predecesores directos, ofrecen una potencia y un par motor considerablemente más elevados.
Estos motores garantizan como nunca un despliegue soberbio de potencia y máximo confort de conducción, y lo combinan con un consumo de combustible hasta 24% menor. Esto se consigue aplicando conceptos inteligentes de downsizing. Esta técnica utiliza motores de menor cilindrada que, gracias al turbocompresor y a la inyección directa de gasolina de tercera generación, son capaces de aprovechar con máxima eficiencia el combustible y brindar una excelente suavidad de marcha.
Potentes, de bajo consumo, limpios: los motores diésel de Mercedes-Benz
Los grupos CDI lanzados al mercado en 1997 por Mercedes-Benz son un hito comparable a los motores BlueDIRECT en la historia de los grupos diésel para turismos. La combinación de inyección directa de alta presión de nuevo desarrollo basada en el principio de common rail (CDI) con la técnica de cuatro válvulas por cilindro permite disfrutar de una potencia 30% superior y un par motor dos veces mayor. Con ello, los turismos diésel ostentan por primera vez un desarrollo de potencia espectacular, clave del dinamismo y el placer de conducción, además de un menor consumo y emisiones más bajas.
A ello se agregan ruidos de combustión notablemente más suaves y, en consecuencia, una suavidad de marcha ejemplar, inédita en los motores diésel hasta el momento. El nuevo principio de inyección directa se convierte en el estándar de todo el sector automovilístico. Gracias a la tecnología CDI, el motor diésel conquista nuevos mercados y exigentes grupos objetivo, incluyendo la gama de lujo. Con 184 kW (250 CV) y 560 Nm de par motor, el S 400 CDI con motor V8 se convierte en el turismo diésel más potente del mundo en 2000, el año de su lanzamiento.
Las cajas de cambio también contribuyen de forma decisiva al confort de la propulsión. En términos generales, se encargan de ofrecer la combinación característica de Mercedes-Benz de un despliegue brioso de potencia, una marcada suavidad de marcha, un reducido nivel de ruidos y un elevado confort de propulsión y permiten al conductor disfrutar relajadamente del placer de conducir. Mercedes-Benz ha introducido importantes mejoras, especialmente
en los sofisticados cambios automáticos. Su predecesor fue el cambio semiautomático de marchas rápidas con accionamiento por depresión introducido con el modelo 770 «Gran Mercedes» de 1930.
Desde 1972: los cambios automáticos con convertidor brindan máximo confort
A mediados de los años 50, el Mercedes-Benz 300 c puede encargarse opcionalmente con un cambio automático de tres marchas con convertidor de
par de construcción americana. Un desarrollo totalmente nuevo es el cambio de cuatro velocidades con embrague automático del año 1961, que se incorpora inicialmente en las berlinas, los coupés y los cabrios de gama alta, y que más adelante se convierte en el arquetipo para todo el sector. A partir de 1972, la empresa apuesta por los cambios automáticos con convertidor de par que brindan un confort de cambio desconocido hasta el momento y que terminan imponiéndose en todas las series. Un paso importante es la combinación con un mando electrónico y con un embrague de anulación del convertidor, realizada por primera vez en 1995 en los modelos con motor V12 y V8.
El nuevo cambio automático de 5 velocidades no sólo garantiza un mayor confort de conducción. Gracias a su integración en la red de datos digital del vehículo también ayuda a reducir el consumo de combustible y respalda de manera óptima la funcionalidad del programa electrónico de estabilidad ESP®. Al tomar curvas, así como en trayectos con pendientes, el sistema electrónico desplaza los puntos de acoplamiento, evitando cambios repentinos de marcha que puedan influir negativamente en la conducción y el confort. Además de las cinco marchas adelante, el cambio incluye dos marchas atrás, una de ellas con una desmultiplicación más larga que permite arrancar de forma segura incluso con nieve y hielo.
La primera generación de la Clase A presentada en 1997 incluye como equipamiento opcional un cambio de marchas automático en el frontal, desarrollado teniendo en cuenta la especial disposición de los grupos de propulsión en este modelo. La siguiente generación de la Clase A, introducida
en 2004, es la primera equipada con AUTOTRONIC, un cambio automático de progresión continua.
2003: primer cambio automático de siete velocidades del mundo
Un nuevo momento estelar del desarrollo de las transmisiones automáticas llega de la mano de Mercedes-Benz en 2003: el 7G-TRONIC, un cambio automático de siete velocidades con convertidor regulado electrónicamente que ofrece máximo confort y una enorme agilidad.
El primer cambio automático de siete velocidades del mundo para turismos se integra por primera vez en los modelos con motor V8 E 500, S 430, S 500, CL 500 y SL 500. Más tarde les siguen muchos otros modelos. Gracias a sus siete relaciones disminuyen los saltos de régimen al cambiar de marcha, lo que permite adaptar de forma ideal la desmultiplicación, prácticamente en cualquier situación. Al mismo tiempo se consigue un mayor margen de desmultiplicación entre la marcha más pequeña y la mayor, lo que también reduce el régimen medio del motor e influye positivamente en el consumo de combustible y el confort acústico.
Para poder cambiar a una marcha inferior con mayor rapidez, el innovador cambio aplica el principio de la reducción directa múltiple. Esto significa que es capaz de saltarse una marcha y de iniciar el siguiente cambio de relación antes de que finalice el primero. Esto permite disfrutar de una aceleración notablemente más dinámica que, además de proporcionar un mayor placer de conducción, aumenta las reservas de seguridad a la hora de adelantar con rapidez. Al mismo tiempo, la calidad de los cambios de relación entra en una nueva dimensión: los acoplamientos resultan fluidos y son prácticamente imperceptibles, especialmente en las marchas más largas.
2010: el 7G-TRONIC optimizado aumenta el confort de conducción y la eficiencia
Mercedes-Benz presenta en septiembre de 2010 una nueva generación del cambio automático de 7 velocidades, perfeccionada una vez más. 7G-TRONIC PLUS se distingue por sus menores pérdidas por fricción y está equipado con una nueva tecnología de convertidor. El cambio se estrena en combinación con los motores BlueDIRECT en la Clase S y en el CL. La técnica perfeccionada y la armonización con los nuevos motores permiten aumentar aún más el confort de conducción. El equipamiento incluye la función de parada y arranque ECO. Gracias al inteligente mando electrónico, el arranque del motor tras haberse detenido ante un semáforo es prácticamente imperceptible.
Confort de asiento ejemplar
A la hora de desarrollar nuevos asientos, los especialistas de Mercedes-Benz no se limitan a perfeccionar los atributos clásicos de confort, como la suspensión y la amortiguación. Su objetivo es el bienestar integral de todos los ocupantes y conseguir que lleguen a su destino menos fatigados y más despejados, incluso al final de un largo trayecto. La elección de materiales y la estructura de un asiento de Mercedes-Benz consiguen que sus ocupantes se encuentren siempre a gusto, independientemente de las condiciones climáticas y de la temperatura exterior.
Con numerosas posibilidades de ajuste, amplio margen de adaptación del contorno de la banqueta y el respaldo y, como equipo opcional, una ventilación activa y la innovadora función de masaje, los asientos de Mercedes-Benz aumentan el bienestar de los ocupantes en trayectos largos. El asiento con doce vías de ajuste que se monta de serie en numerosos modelos ofrece al conductor y el acompañante un confort de primera. Es posible ajustar la posición longitudinal, la inclinación de la banqueta y el respaldo, la altura del asiento, el reposacabezas, la zona lumbar y la profundidad de la banqueta para que un ocupante de cualquier estatura pueda asumir una posición óptima.
Los asientos de confort con ventilación activa incrementan aún más el bienestar de sus ocupantes: miniventiladores en la banqueta del asiento y en el respaldo aspiran aire frío de los bajos del habitáculo y lo distribuyen homogéneamente mediante un tejido de ventilación ubicado debajo de la superficie del asiento. La suave corriente de aire impide que los ocupantes empiecen a transpirar. Al igual que la climatización de asientos, los asientos multicontorno son un invento acreditado de Mercedes-Benz que contribuye de forma decisiva al elevado confort de los automóviles con la estrella en recorridos largos. «Multicontorno» significa que los ocupantes pueden adaptar la forma del asiento a sus preferencias mediante un máximo de nueve cámaras de aire (en función del modelo) integradas en el acolchado.
Asiento multicontorno activo: el no va más en confort de asiento
Los clientes de Mercedes-Benz que desean el máximo confort de asiento pueden optar por el asiento multicontorno activo. En función del ángulo de giro del volante, la aceleración transversal y la velocidad del vehículo, el asiento modifica en fracciones de segundo el volumen y la presión de llenado de las cámaras de aire laterales del respaldo, con el fin de mejorar la sujeción del cuerpo del conductor y del acompañante en curvas tomadas con rapidez. Este asiento multicontorno activo reconforta los músculos aumentando el bienestar y la seguridad psicofísica.
Al desarrollar los asientos de la actual Clase E, Mercedes-Benz ha recurrido a un concepto acreditado con un nuevo nivel de calidad: los «módulos de tapizado rellenos». Se trata de un sofisticado procedimiento de tapizado artesanal utilizado exclusivamente por la marca de automóviles de Stuttgart. Se integra una capa adicional de gomaespuma debajo del tapizado textil o de cuero; este material garantiza una sensación agradablemente suave nada más tomar asiento. Los módulos de tapizado rellenos se ofrecen en las líneas ELEGANCE en ejecución longitudinal, una configuración que recuerda al conocido y apreciado diseño de los asientos de Mercedes de los años 60 y 70 del siglo pasado.
Confort acústico: menos es más
La sensación de confort en un vehículo depende en gran medida del nivel de ruidos a bordo. Un Mercedes-Benz es silencioso y agradable gracias a una combinación razonable de medidas muy variadas.
Gracias a la moderna técnica HRTF, que permite realizar análisis acústicos precisos, Mercedes-Benz lleva años detectando y suprimiendo las molestas fuentes de ruido. Para ello se monta frente al volante de un nuevo modelo una cabeza artificial, en cuyos conductos auditivos se han integrado micrófonos especiales que permiten realizar grabaciones de sonido espaciales y mediciones exactas de la presión acústica y de la frecuencia. La evaluación de los resultados de medición demuestra la efectividad de las medidas de insonorización.
Junto a estos datos objetivos de medición, para los ingenieros de Mercedes-Benz es importante evaluar la percepción subjetiva de confort acústico de los ocupantes. Es un hecho conocido que algunos ruidos que el sensor registra como casi inapreciables pueden tener una frecuencia desagradable y perjudicar el confort en largos recorridos. Por ello, los expertos en acústica recurren a procedimientos analíticos especiales que se corresponden mejor con la percepción acústica humana y que ofrecen índices relevantes para la percepción subjetiva de los ruidos.
Uno de los parámetros mencionados es, por ejemplo, el conocido como volumen. Se calcula basándose en diferentes grupos de frecuencias, por lo que describe con mayor precisión que el nivel sonoro la forma en la que el hombre percibe el volumen acústico. Otros criterios para el confort acústico son, por ejemplo, la nitidez con que se distinguen especialmente las frecuencias altas, como silbidos o siseos, así como el índice de articulación. Este último parámetro da cuenta de la facilidad con que los ocupantes del vehículo pueden comunicarse durante la
marcha o hablar por teléfono utilizando el dispositivo manos libres. Los valores obtenidos en los Mercedes-Benz son mejores que la media de los competidores.
En la propia fase de concepción de un nuevo vehículo, los ingenieros aseguran que el viento de marcha rodee de forma óptima la carrocería («aeroacústica») a fin de reducir el nivel de ruidos en el habitáculo. Desde este punto de vista, los diseñadores de Mercedes-Benz esbozan montantes del techo que favorezcan el flujo homogéneo del aire, una estructura bruta rígida sin vibraciones molestas y un concepto de hermetizado en las puertas que amortigüe aún más los ruidos.
El confort ambiental mejora la capacidad de concentración del conductor
Para los conductores de antaño, el confort climático era una utopía: el chófer y los ocupantes sufren directamente las inclemencias del tiempo en los vehículos sin techo. Más adelante, los guardapolvos, cascos y gafas protectoras pasan a ser innecesarios gracias a la carrocería cerrada con ventanillas. Sin embargo, estos avances no sólo generan ventajas desde el punto de vista del confort. En los meses de verano, el calor bajo el techo de chapa o cuero sintético puede ser achicharrante, mientras que en invierno los ocupantes pasan frío a pesar de no haber olvidado la manta de lana.
Los primeros equipos de calefacción aportan una solución, especialmente en combinación con un ventilador que proyecta suficiente aire caliente en el habitáculo al conducir a bajas velocidades o con temperaturas exteriores gélidas. El modelo 300 de 1951, el legendario «Mercedes Adenauer», cuenta con calefacción y dos ventiladores de serie. En el modelo 220 lanzado al mercado en la misma época, este «climatizador de sobrepresión» (nombre que recibía en aquel entonces este dispositivo) se considera equipo opcional con sobreprecio.
La calefacción regulable individualmente para el lado del conductor y del acompañante es otra especialidad de Mercedes-Benz introducida en 1953 con el modelo 180 «Pontón». Las legendarias ventanas triangulares contribuyen a una ventilación de regulación progresiva y exenta de molestas corrientes de aire y aportan aire fresco hasta bien entrada la década de los 70 del siglo pasado.
En 1958 celebra su debut en el Mercedes-Benz 300 un auténtico equipo de aire acondicionado, denominado por entonces «sistema de refrigeración». Más adelante, el Papa Pablo VI llega a disfrutar de sus ventajas en su Mercedes 600 Landaulet, especialmente en los desplazamientos a su residencia estival de Castel Gandolfo.
Temperatura constante con la climatización automática
En 1997 ofrece Mercedes-Benz como equipamiento opcional para la Clase S un sistema perfeccionado a modo de alternativa al sistema de aire acondicionado: la climatización automática, que no sólo calienta o enfría, sino que además mantiene constante la temperatura seleccionada con independencia de las condiciones externas, que pueden variar durante la marcha, y sin requerir la intervención del conductor o del acompañante.
Actualmente, la climatización automática o el aire acondicionado se incluyen en el equipamiento de serie de prácticamente todos los turismos de Mercedes-Benz. El mayor confort climático se logra con la climatización automática de cuatro zonas THERMOTRONIC, introducida en 2005 como equipamiento de serie de la Clase S. Cada ocupante puede ajustar la temperatura deseada, ya que el sistema trabaja con cuatro zonas de temperatura regulables de forma independiente, con ventilación exenta de corrientes de aire y varios programas a elegir.
Para los modelos roadster SL y SLK, así como para el cabrio de la Clase E, Mercedes-Benz ha desarrollado un sistema adicional de confort: AIRSCARF, la calefacción integrada en el reposacabezas. Este equipo patentado, presentado en 2004 en el SLK, emite aire caldeado a través de los reposacabezas, que envuelve al conductor y al acompañante como una bufanda invisible y les permite conducir cómodamente con el techo abierto, incluso a bajas temperaturas en el exterior. En el cabrio de cuatro asientos de la Clase E presentado en 2010, Mercedes-Benz incluye el paravientos automático AIRCAP como primicia mundial adicional. Basta con pulsar un botón para que este equipo reduzca sensiblemente las turbulencias en el habitáculo, incluso en las plazas traseras.
Vehículos a la medida con gran habitabilidad y visibilidad
A la hora de definir las cotas interiores y la visibilidad panorámica, los ingenieros de Mercedes-Benz se basan en un principio claro: el vehículo debe adaptarse a las personas, y no al contrario. Siguiendo esta premisa, todos los modelos brindan condiciones ergonómicas, acreditadas en investigaciones científicas, y ofrecen a los ocupantes de los modelos de cada segmento un nivel óptimo de espaciosidad, libertad de movimientos, seguridad de manejo y visión panorámica.
El habitáculo de un Mercedes-Benz es un espacio en el que su propietario pasa un tiempo considerable. Por ello, el ambiente del automóvil, con configuraciones diversas en distintos estilos, juega un papel cada vez más importante. Además, las exigencias crecen continuamente. Mientras que en los años 30 del siglo pasado los materiales auténticos y los acabados artesanales de primera categoría se reservaban para el segmento de lujo, hoy en día están disponibles en numerosas variaciones para la gran mayoría de los clientes.
Otra característica que distingue a un Mercedes-Benz es la disposición ordenada de todos los elementos. El diseño de las ventanas y de determinados puntos fijos de la carrocería asegura una visión omnidireccional óptima y permite maniobrar con precisión. La marca siempre ha escuchado atentamente las necesidades de los clientes. A mediados de los años 50, el alargamiento de la zaga de las carrocerías de tres volúmenes por motivos aerodinámicos hizo que algunos clientes echaran de menos las condiciones de visibilidad habituales. En 1959, Mercedes-Benz reacciona introduciendo modificaciones que restablecen la antigua sensación de visibilidad en los modelos de gama alta. Las generosas superficies acristaladas permiten gozar de una visión omnidireccional y las discretas colas, definidas oficialmente como perfiles de orientación, facilitan
el aparcamiento.
PARKTRONIC y ayuda activa para aparcar
En la actualidad, los sensores de ultrasonido de PARKTRONIC asisten al conductor mediante señales ópticas o acústicas a la hora de aparcar o de realizar maniobras. En numerosos modelos se integra también una cámara de marcha atrás. En cuanto el conductor pasa a la marcha «R», la imagen de la cámara se visualiza en el display de COMAND. De ese modo, aparcar resulta mucho más confortable y más seguro. La ayuda para aparcar introducida en 2005 en la Clase S permite maniobrar el vehículo con una precisión de centímetros gracias a sus sensores de radar; en combinación con la cámara de marcha atrás, indica al conductor cómo entrar en el hueco mediante líneas auxiliares en el display COMAND.
En 2008 se da un paso más adelante con la ayuda activa para aparcar en la Clase A y la Clase B, que detecta huecos de aparcamiento adecuados por medio de sus sensores y es capaz de maniobrar el vehículo de forma autónoma y segura al aparcar. La limitación de la fuerza que tiene que ejercer el conductor sobre
el volante a la hora de maniobrar se debe a otro atributo de confort: la servodirección. Introducida en 1958 como equipo opcional para el modelo tope de la gama Mercedes-Benz 300, forma parte del equipamiento de serie de todos los turismos Mercedes-Benz desde 1985.
Ergonomía perfecta, manejo sencillo y sistemas inteligentes de asistencia
a la conducción
Desde los orígenes de la marca, los ingenieros intentan que el manejo del vehículo sea tan sencillo e intuitivo como sea posible. En 1902, los avances logrados en la simplificación del manejo se reflejan en el mismo nombre de los modelos «Mercedes Simplex». Actualmente, numerosos sistemas de asistencia a la conducción asumen las tareas rutinarias que podrían desviar la atención del conductor, además de asistirle en situaciones críticas.
La amplia gama se extiende desde el asistente para la luz de carretera, que conecta o desconecta la luz de carretera de forma automática, y el sensor de lluvia para activar automáticamente el limpiaparabrisas, hasta el indicador de velocidad límite que ayuda al conductor a observar las limitaciones de velocidad, especialmente en tramos en los que se van alternando numerosas señales de tráfico.
A esto se añaden sistemas de comunicación a bordo que aumentan el confort y la seguridad durante los desplazamientos. Uno de los motivos para la introducción de equipos de radio con información sobre el tráfico en los años 70 del siglo pasado es la posibilidad de evitar accidentes mediante la emisión de advertencias. Mercedes-Benz ha dado siempre gran importancia a la calidad del sonido, ya que sólo así es posible que el conductor comprenda las indicaciones sin esfuerzo alguno.
Un Mercedes-Benz no causa quebraderos de cabeza a medida que aumenta su funcionalidad. El tablero de instrumentos con varios niveles sinópticos, clasificados según su relevancia, los menús claros e intuitivos del sistema COMAND y la asignación unívoca de interruptores y teclas consiguen que el conductor aprenda inmediatamente su manejo.
Mercedes-Benz presentó en 2007 un avance del manejo de los automóviles del futuro con el concepto de accionamiento del F 700. El vehículo experimental dispone de un asistente personal para los procesos complejos de entrada de datos conocido como «avatar» en el mundo de la informática. En el F 700, el avatar se presenta como una joven mujer que «habla» con el conductor, preguntándole, por ejemplo, por el destino deseado en el menú de navegación, y confirma las órdenes recibidas. La selección de la emisora de radio deseada o de una persona del listín de teléfonos funciona de forma similar.
Esta forma de diálogo simplifica las funciones del mando fónico LINGUATRONIC disponible desde hace tiempo para los vehículos de serie y mejora además el reconocimiento de voz del sistema. Por otro lado, el número de funciones de asistencia basadas en el diálogo puede ampliarse casi sin limitaciones. Mediante una conexión a Internet, el avatar podría acceder a bancos de datos en línea desde el vehículo, completar la agenda del conductor o leerle los correos electrónicos importantes. Gracias al manejo mediante diálogos hablados, las distracciones se reducen a un mínimo.
Ambiente acogedor mediante opciones de personalización
Hoy en día, el cliente tiene más opciones que nunca para personalizar su vehículo de fábrica. Y esta variedad sigue creciendo. En los años 50 del siglo pasado se trataba principalmente de opciones técnicas, como motor diésel o de gasolina, caja de cambios manual o automática, batalla larga o corta y carrocería de berlina, Estate, coupé o cabrio. Con los años, la oferta va siendo cada vez más diferenciada.
Desde los años 90, todos los clientes de Mercedes-Benz pueden expresar su estilo personal mediante la elección de diferentes líneas de acabado a la hora de encargar su vehículo. El concepto de personalización mediante líneas de diseño y equipamiento, disponible actualmente en numerosas series, se introdujo en 1993 en la Clase C y permite satisfacer los gustos más variados. El amplio abanico de atractivas opciones permite personalizar aún más el automóvil. La gama se extiende desde detalles funcionales hasta el sistema de sonido surround de alta tecnología.
Los clientes de Mercedes-Benz que prefieran una variante de gran potencia o que valoren un aspecto marcadamente deportivo de su vehículo pueden elegir uno de los numerosos modelos AMG o decantarse por los equipos opcionales que complementan el programa de modelos de Mercedes-Benz desde 1991. En 2006, Mercedes-AMG da un paso más que le permite satisfacer prácticamente cualquier deseo de sus clientes con el AMG Performance Studio.
Desde 1995 se ofrece también el programa de acabados especiales designo, que permite elegir entre un sinfín de combinaciones posibles de pinturas especiales, cuero especialmente suave en tonalidades exclusivas y molduras de diferentes materiales: madera noble, lacado brillante, granito y cuero.
Los vehículos especiales para proteger a sus ocupantes de ataques desde el exterior gozan de gran tradición en Mercedes-Benz. Los automóviles de la gama Mercedes-Benz Guard garantizan con una apariencia discreta la máxima seguridad a usuarios que precisan protección especial.
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