“Si vas  hacer una máquina del tiempo, por qué no hacerlo con clase” Algo más o menos así era lo que afirmaba Doc Emmett Brown mientras mostraba su último invento al atónito  Marty McFly…

En ese momento empezaba el De Lorean su carrera en el cine, y su camino a la fama. De hecho, de no ser por  su participación en la saga de películas de Regreso al Futuro, muy pocos conocerían este deportivo.

Como afirmaban en uno de los programas de “Joyas sobre ruedas”, para crear este coche, un ejecutivo americano contrató a un diseñador italiano para fabricar un coche en Irlanda del Norte, con un motor francés y destinado a venderse en Estados Unidos..  Tal vez sea el resumen más rápido de la historia de este coche, pero vamos a profundizar en el culebrón que protagonizó, y que probablemente muchos no conozcáis.

John Z. DeLorean nació en la cuna del automovilismo americano, Detroit, en 1925. Su carrera de ingeniero y empresario estuvo vinculada durante gran parte de su vida a General Motors, donde acabó llegando a ser vicepresidente, tras intervenir en la concepción de coches como el Pontiac  Firebird o el GTO.

En 1974 se retiró de la marca para fundar al año siguiente la De Lorean Motor Company (DMC) con el objetivo de crear un nuevo deportivo espectacular, el DMC-12.

Como esto de crear una marca y ponerse a fabricar coches no es precisamente barato, DeLorean buscó inversores y préstamos para llevar a cabo su sueño.  También estaba el asunto del emplazamiento de la fábrica. Buscaba un lugar donde la llegada de su nueva factoría pudiera reducir el desempleo de la zona. A última hora, y tras negativas de algunos países,  se instaló en Dunmurry,  Irlanda del Norte en 1978.

Algunos retrasos  en la ingeniería del vehículo, que inicialmente debía comenzar a producirse en 1979, y diversos sobrecostes , pospusieron su lanzamiento a 1981. Problemas relacionados con la calidad de fabricación (debido a la inexperiencia de muchos de sus trabajadores) y con ajustes finales del vehículo debieron ser solucionados antes de la entrega al cliente.

Paralelamente la concepción del vehículo empezó allá por 1976. William T. Collins estuvo a  cargo de la ingeniería del vehículo  y el diseño de la carrocería fue encargado al estudio dirigido por el afamado Giugiaro, Ital Design.

Aunque en un primer momento se  consideró la idea de montar un motor rotativo Wankel, al final se decidió por un V6 de 2,8 litros. Este motor, denominado PRV debido al consorcio de compañías que lo diseñaron (Peugeot-Renault-Volvo), se puede encontrar bajo el capó de muchos otros coches, como el  Alpine A310,   o diversos modelos de Peugeot (504, 505), Renault (Espace, 25, 30..),  y Volvo (serie 200, 700..)

El V6  de 2 válvulas por cilindro se alojó en la parte trasera, detrás del eje. Sus prestaciones no es que fueran impresionantes, al fin y al cabo la potencia se quedaba en  unos 136 CV. Aunque  otras versiones de este motor podían superar los 170 CV, unos  40 CV se quedaron por el camino a causa de la instalación de un catalizador debido a las limitaciones por anticontaminación del mercado americano

La velocidad máxima oficial era de 175 km/h , aunque algunas informaciones la suben hasta los 209 km/h. Aunque nos parezca poco, era suficiente para que Marty McFly rebasara los 140 por hora.

Dos cajas de cambio estaban disponibles, una manual de 5 velocidades, la más común, o una opcional  automática de 3 relaciones.  Ambas mecánicas de origen Renault

El estilo de la carrocería, como se ha comentado antes,  fue obra de Giugiaro,  y constaba de unos paneles de acero inoxidable sin pintura ni recubrimientos. Algunos vehículos fueron pintados por sus dueños más tarde, e incluso hubo serie especial con carrocería chapada  en oro..

Las puertas estilo “ala de gaviota”, al estilo del clásico Mercedes 300 SL, eran otra de sus peculiaridades. Un sistema de barra de torsión  solucionaba el problema  de soportar el peso de las mismas cuando se encontraban abiertas.

El chasis se basaba en la estructura en “Y” del Lotus Esprit, con suspensión independiente a las cuatro ruedas con muelles helicoidales y amortiguadores telescópicos. Delante, la suspensión era de doble paralelogramo y en el eje trasero equipaba una moderna estructura multibrazo. Los frenos eran de disco a las cuatro ruedas, de diámetro 254mm delante y 267mm detrás.

En cuanto a equipamiento,  el De Lorean  DMC-12  presentaba materiales de calidad en su interior, con sus dos únicos asientos y su volante tapizados en piel, elevalunas y retrovisores eléctricos, aire acondicionado y equipo de música estéreo.

Al principio se planeó un precio de venta de 12.000 dólares . Finalmente, los De Lorean costaban  unos 25.000 dólares de la época, unos 64.000 al cambio actual.  Sin embargo esto no impidió una alta demanda inicial. Resultado, se vendieron unas 8.582 unidades, aunque se fabricaron más de 9.000 antes de la quiebra.

Debido a la pérdida de apoyos financieros y de las subvenciones del gobierno británico , John DeLorean construyó una factoría en tiempo récord en Detroit en 1982. Sin embargo, en ese año , las ventas cayeron drásticamente y la financiación no llegaba.

La puntilla a esta historia la dio un suceso hoy envuelto en la polémica.  John Z. DeLorean fue arrestado en Octubre de 1982 por tráfico de drogas – le pillaron con un maletín de cocaína-  en Los Ángeles. Años de juicios más tarde se demostró que no era culpable, pero ya era demasiado tarde para la De Lorean Motor Company, que entró en bancarrota ese mismo año.

Curiosamente, cuando se estrenó Regreso al Futuro, el De Lorean ya no se encontraba a la venta desde hacía dos años.

John Z. DeLorean falleció en 2005 víctima de un apoplejía. Un personaje unido a un coche del que se han escrito numerosos libros y documentales..

Algunas fuentes estiman en 6.500 las unidades que aún sobreviven por el mundo , lo que unido a numerosos clubs de propietarios en los Estados Unidos,  mantiene un gran negocio de  recambios y preparaciones.

La De Lorean Motor Company permaneció en el purgatorio hasta 1997, año en que un empresario texano , Stephen Wynne , después de adquirir activos de la antigua DMC, la resucitó.

Esta empresa americana empezó a proveer de recambios y a restaurar las unidades existentes. Algunas mejoras que  comercializa van desde nuevas motorizaciones más potentes,  turbocompresores, o instalación de modernos sistemas GPS, faros  de Xénon… Incluso existió una versión eléctrica que fue presentada en 2012.

Para acabar, vamos con una de curiosidades:

–          Existió una serie especial chapada en oro de 24 quilates , que se creó para una promoción de las tarjetas American Express.  Solo tres fueron fabricados finalmente, y vendidos a un precio de unos 85.000 $

•  Bob Gale y Robert Zemeckis,  -el productor y el director  de Regreso al Futuro- tenían previsto enviar a Marty McFly al pasado en una nevera… Afortunadamente, eligieron al De Lorean por su aspecto futurista y por sus puertas de ala de gaviota que le asemejarían a una nave espacial en los años 50…
• El nombre  que fue elegido fue DMC-12 debido a que se planeaba vender el coche a un precio de unos 12.000$.
• En la fábrica de la De Lorean Motor Company en Dunmurry había dos entradas: una para católicos y otra para protestantes, y empleó a 2600 trabajadores.
• De Lorean Motor Company  encomendó dos DMC-12 Twin Turbo a una empresa llamada Legend Turbo .Estos coches estaban equipados con un motor biturbo de 350 CV de potencia, y aceleraban de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos, y recorrían 1/4 de milla en un tiempo de 14,7 segundos.
• El diseñador del De Lorean DMC-12,  Giugiaro, tiene en su haber  coches tan conocidos como el FIAT Panda, el Seat Ibiza o el primer VW Golf ,entre otros…
• John Z. DeLorean puso su nombre a la compañía…aunque en realidad en la documentación oficial y en el propio coche el nombre de la marca se escribe separado: De Lorean.

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