Una experiencia acústica tridimensional digna de un laboratorio de sonido: Audi convierte esta visión en realidad. El sonido 3D, que próximamente se ofrecerá en los vehículos de producción, también permite a los pasajeros del vehículo experimentar la altura espacial. La adición de esta tercera dimensión hace que la impresión acústica sea aún más clara e intensa. Esta rica experiencia de audio redefine el punto de referencia de los sistemas de sonido para el automóvil.
Durante muchos años, la marca de los cuatro aros ha sido reconocida por el establecimiento de nuevos hitos en cuanto a la calidad de sus equipos de audio, y ahora vuelve a serlo una vez más. La última tecnología, el sonido 3D, hará su debut en el nuevo Audi Q7 en 2015. Estará disponible como un componente del sistema Advanced Sound System de Bang & Olufsen y de Bose Surround Sound. En esencia, funciona a través de un complejo algoritmo que calcula las señales de control para cada altavoz con rapidez y precisión. Audi ha desarrollado esta tecnología para el sistema Bang & Olufsen en colaboración con el Instituto Fraunhofer de Circuitos Integrados en Erlangen.
En la primera etapa del proceso, el software divide los datos de la fuente de música en componentes espaciales, utilizando la información contenida en los propios datos. Por ejemplo, cuando un artista está cantando desde un escenario, el suelo, el techo y las paredes de la sala de conciertos reflejan el sonido con diferentes lapsos de tiempo. La onda rebota en el suelo en pocos milisegundos, mientras que si choca con una pared, solamente es reflejada una distancia de 40 metros después de más de 200 milisegundos. Utilizando estos diferentes tiempos para las reflexiones sonoras, el algoritmo es capaz de calcular un modelo matemático para cualquier sala de grabación, sin que sea relevante si la señal de audio se graba en mono, en estéreo o en sonido 5.1 Surround. Como tampoco lo es el formato de datos de la música y su fuente, ya se trate de streaming online, radio VHF o CD.
La segunda etapa del proceso consiste en volver a montar esos componentes de modo que el patrón de sonido dentro del vehículo se corresponda con el de la sala de grabación original. Esto requiere de cálculos intensivos. En el sistema Advanced Sound System de Bang & Olufsen, el procesador digital activa 11 canales con un total de 23 altavoces, de tal forma que el sonido es igual de preciso y armonioso en cada asiento. Cuatro altavoces instalados en los montantes A, cada uno de ellos con sus propios canales de difusión, transmiten la parte correspondiente de sonido que genera la altura espacial. Altavoces de nuevo desarrollo, como un subwoofer de mayores dimensiones –de 200 milímetros a 250 milímetros– y un nuevo amplificador, ahora con una potencia de 1.920 vatios, garantizan disfrutar de una experiencia acústica del más alto nivel. El sistema de sonido Bose Surround System, que genera el sonido envolvente con 20 altavoces, también cuenta con cuatro altavoces situados más arriba para generar la tercera dimensión.
Con el sistema de sonido 3D, Audi mantiene su tradición de abrir nuevos caminos en el sector de alta fidelidad. En el año 2005 se introdujo el sonido de alta gama en el Audi A8 con el Bang & Olufsen Advanced Sound System. El fabricante danés especialista en alta fidelidad llegó también a la categoría de los compactos cuando hizo su aparición por primera vez en la tercera generación del Audi A3. Y el nuevo Audi TT dio un paso importante hacia el sonido 3D en el 2014 con la adopción de la tecnología Symphoria, un software para el tratamiento y reproducción de señales de audio desarrollado de nuevo en colaboración con el Instituto Fraunhofer
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