Existe un refrán muy popular que reza así “If you really want something you’ll find a way. If not you’ll find an excuse”. Para que todos nos entendamos, básicamente lo que viene a decir es que, si quieres puedes. Pero tienes que quererlo de verdad.
Gordon Murray debe estar completamente de acuerdo con este refrán porque, tras el súper éxito del McLaren F1, se propuso crear un camión que pudiera empaquetarse y enviarse por piezas y parece ser que lo ha vuelto a conseguir. El proyecto llamado Ox se puso en marcha hace dos años y aunque todavía está pendiente de ciertas revisiones, antes de que pueda empezar a comercializarse, va por muy buen camino.
El Ox un medio de transporte revolucionario
Como decíamos, el Ox será un medio de transporte revolucionario que, una vez salido de fábrica, llegará en cajas a su lugar de destino. Una vez allí podrá ser montado, como si de un mueble se tratara, en unas 12 horas por personas no especializadas en el sector. En otras palabras los países más desfavorecidos de África podrán desde ese momento disponer de un vehículo barato y accesible, con espacio para transportar a 13 personas y con una capacidad de carga total de 1859 Kg.
Un proyecto ambicioso en el que Gordon Murray no ha estado solo. El filántropo británico Torquil Norman, fundador de Global Vehicle Trust, ONG que le dio vida le acompaña desde el primer momento.
A pesar de lo que dictaminaría la lógica el Ox estará equipado únicamente con tracción delantera. Esto permitirá que sea un vehículo más ligero y que se rebaje al máximo su coste final. Estará equipado con un motor diésel 2.2 de 100CV y según los resultados, que han aportado las pruebas, podrá superar con facilidad cualquier terreno por muy accidentado que sea. Desde GVT aseguran que lo han sometido a situaciones en las que normalmente se utilizaría un Land Rover y que las ha superado todas.
Como curiosidad cabe mencionar que el puesto del conductor estará en medio y a ambos lados habrá espacio para otras dos personas. En cuanto a la estructura del Ox tendrá que ser lo más rígida, cuadrada, y simple posible para que sea fácil de montar. Por esa sencilla razón todos sus paneles serán planos.
A fin de cuentas no se trata de que sea un vehículo bonito sino de que sea funcional. Que facilite la vida de las personas con menos recursos y que les permita obtener mayor calidad de vida. Solo el 20% de la población mundial tiene acceso a un vehículo con motor y en África esta limitación es incluso más acusada. Es un proyecto de ayuda humanitaria y como tal no espera obtener nada a cambio. Salvo quizá la tranquilidad de haber superado el reto con creces.
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