Cuando llega el frío, debemos prestar una mayor atención a la hora de ponernos a los mandos de nuestro vehículo. Por ello, Subaru ofrece una serie de recomendaciones para tener una mayor seguridad y confianza ante cualquier tipo de condición desafiante que aparezca en la carretera en época invernal. Como parte de su ADN, el fabricante japonés ha fijado su objetivo en reducir a cero el número de accidentes con víctimas de tráfico para la próxima década y, gracias a la evolución del legendario sistema Symmetrical All Wheel Drive (AWD), el equilibrio, la simetría y la seguridad de la que hacen gala sus modelos,  hacen que apostar por Subaru sea toda una garantía de éxito.

En invierno, el frío y la nieve (además de otras condiciones como la niebla y la lluvia) hacen acto de presencia de forma casi consecutiva durante varias semanas y, en este sentido, debemos ser precavidos y saber anticiparnos para no sufrir percances que puedan dañar nuestro coche, además de poder sufrir accidentes que, siguiendo una serie de consejos previos, puedan llegar a evitarse.

Los conductores de un Subaru saben que una de las máximas de la compañía japonesa siempre ha sido el dotar a sus flamantes todoterrenos de una serie de elementos que los sitúan a la cabeza en lo que a eficiencia y seguridad se refiere. Como apunte, durante los tests EuroNCAP, los últimos ochos modelos de la marca nipona consiguieron la máxima puntuación, destacando el Forester como el vehículo más seguro de la historia en su categoría. De este modo, ante posibles inclemencias meteorológicas es recomendable actuar en consecuencia:

Adaptarse rápido: adherencia en lluvia

La conducción invernal es muy cambiante y nos obliga a ser proactivos y saber anticiparnos cuando estamos al volante. Sobre suelo mojado, hay que ajustar la velocidad a unas distancias de frenada más largas, con mayor distancia de seguridad entre vehículos. Además, debemos seguir las rodadas de otros coches sobre la carretera, ya que en donde la capa de agua sea menor, el neumático tendrá mejor agarre al asfalto y se evitará el aquaplaning. La tracción integral Subaru evita el patinaje ante un posible exceso del acelerador, manteniendo el equilibrio de forma idónea sobre las cuatro ruedas.

Niebla y baja visibilidad

Otra circunstancia que provoca riesgos es la niebla y su bajísima visión. Aquí hay que ajustar el ritmo de la conducción al alcance de la vista, incluso si se dispone de un sistema avanzado como el Subaru EyeSight, ver y ser vistos es fundamental ante situaciones así y, ante eso, dotar al vehículo de una óptima iluminación y posicionamiento de los faros traseros y delanteros es vital para reducir accidentes.

Nieve bajo control

Todo lo aplicado a la lluvia vale también en este caso, pero con la mitad de adherencia (a veces ninguna). Conducir bajo nieve implica tener una mayor precisión y finura a los mandos del Subaru, circulando despacio pero con confianza gracias a los sistemas Snow Dirt (Nieve / Grava) y Deep Snow Mud (Nieve / Barro profundo). Aquí, la transmisión Symmetrical All Wheel Drive es permanente, sin demora en la conexión y manteniendo un perfecto equilibrio a la hora de manejar el coche en zonas de riesgo por nevadas.

Consejos “de toda la vida”

Conducir sin ropa de abrigo para tener mayor libertad de movimientos en caso de realizar maniobras complicadas, llevar calzado alternativo para conducir, controlar y vigilar las presiones y el dibujo de los neumáticos, revisar las escobillas de los limpiaparabrisas con bordes casi cortantes (para un mejor barrido), uso del aire acondicionado para desempañar al instante, etc.