Tras un periodo de gestación cuidado al detalle, el esperado vehículo deportivo compacto 2+2 de Toyota, el GT 86, se presenta a nivel mundial el 30 de noviembre en el Salón del Automóvil de Tokio de este año. El GT 86, que saldrá a la venta en toda Europa en verano de 2012, es un vehículo totalmente centrado en el conductor. Concebido para potenciar los atributos esenciales de los vehículos deportivos clásicos, da forma al auténtico placer al volante, mediante respuestas precisas e instantáneas a la más mínima insinuación del acelerador o movimiento del volante, para quienes conducir es más una pasión que una necesidad.
Con una carrocería baja y muy aerodinámicaperfectamente adaptada a los avances de ingeniería que incorpora el modelo, el nuevo GT 86 está basado en una plataforma completamente nueva. En lugar de recurrir a un motor pesado y de gran cilindrada para conseguir sus prestaciones, Toyota recupera sus raíces deportivas con la única combinación del mundo de un motor de gasolina ‘boxer’ compacto, horizontalmente opuesto, y elevado régimen de giro y montado en la parte delantera, junto con una tracción trasera.
Este formato de motorización único combina el diseño de cuatro plazas más compacto del mundo con un peso ligero, una inercia reducida y un bajo centro de gravedad, para conseguir la mejor relación posible entre la potencia y el peso. Estos atributos confieren al GT 86 unas prestaciones vivas y accesibles y unas atractivas capacidades dinámicas fáciles de explotar, con un mínimo de electrónica y un nivel máximo de placer de conducción.
Diseñado para ofrecer el máximo placer de la conducción deportiva
Con una longitud de 4.240 mm, tan solo 1.285 mm de altura y una distancia entre ejes de 2.570 mm, el nuevo GT 86 es el vehículo deportivo de cuatro plazas más compacto del mundo.
Tanto el motor como la posición del conductor se han colocado lo más abajo y atrás posible, para optimizar el equilibrio y conseguir que el GT 86 tenga una distribución del peso casi perfecta (53:47). Los cuatro cilindros del motor boxer montado en la parte delantera se combina con la posición de conducción más baja de todos los vehículos de producción Toyota para dotar al GT 86 de un centro de gravedad particularmente bajo, con solo 460 mm.
El GT 86 saca el máximo partido de su mínima masa, la falta de inercia, comparable con la de un supercoche, y el bajo centro de gravedad con una suspensión delantera McPherson y trasera de doble triángulo, y unos frenos de grandes discos ventilados en las llantas delanteras y traseras de 17”, para que los conductores puedan disfrutar plenamente de la pureza del nuevo vehículo deportivo de Toyota, su manejo excepcionalmente ligero, su agilidad dinámica y su aplomo en las curvas.
Primer motor D-4S horizontalmente opuesto del mundo
El motor de gasolina de 2.0 litros con aspiración natural del GT 86 es el resultado del desarrollo conjunto de Subaru y Toyota, que han sumado su experiencia técnica y su pasión compartida por los vehículos deportivos. Sobre la base del motor boxer de cuatro cilindros y 1.998 cc, horizontalmente opuestos, de Subaru, de nuevo desarrollo, Toyota ha incorporado su tecnología D-4S. Con dos inyectores independientes, para inyección directa y de puerto, y una elevada relación de compresión, de 12,5:1, el sistema D-4S incrementa la potencia y el par en un amplio abanico de regímenes del motor, sin sacrificar la eficiencia de combustible ni el rendimiento medioambiental.
Con unos valores gemelos de diámetro y carrera, de 86 mm x 86 mm, el nuevo motor desarrolla 200 CV DIN a 7.000 rpm, y un par máximo de 205 Nm a 6.600 rpm, lo que confiere al GT 86 una respuesta enérgica y estimulante.
El motor boxer de cuatro cilindros se puede combinar con una transmisión manual de seis velocidades o con una transmisión automática de seis velocidades. La transmisión manual ofrecerá un cambio rápido y preciso, gracias a la espléndida acción de una palanca de tacto agradable y corto recorrido, mientras que la transmisión automática se controlará mediante unas levas deportivas montadas en el volante.
La potencia se distribuye a las ruedas traseras mediante un diferencial de deslizamiento limitado, que optimiza la tracción y el agarre en cualquier condición de conducción. Además, los sistemas de seguridad ABS y VSC conmutable del GT 86 se han ajustado específicamente para combinar la estabilidad dinámica al límite del rendimiento del vehículo con una interferencia mínima de sistemas electrónicos en la pureza de la experiencia de conducción.
Diseño evocador que combina estilo emblemático y belleza funcional
Diseñado en torno al concepto de ‘neofuncionalismo’, el GT 86 combina las limitaciones técnicas de las dimensiones más compactas posibles, un bajo centro de gravedad y un excelente rendimiento aerodinámico, inspirado en la tecnología de F1, con un evocador estilo fluido que retoma el legado de anteriores vehículos deportivos de Toyota.
Su diseño audaz y sencillo, aunque emblemático, incorpora dos pilares clave del nuevo lenguaje de diseño de Toyota: el diseño frontal inspirado en el concepto ‘Under Priority’ (Prioridad Inferior), haciendo hincapié en una mayor rejilla inferior, que centra la atención en la parte inferior del vehículo y transmite un aspecto más distintivo y firme, y un enfoque de ‘Imagen Potente’, con un estilo claro, inteligente y expresivo.
El nuevo lenguaje de diseño se potencia con el audaz estilo ‘Escorpión’ de la rejilla inferior, que confiere al GT 86 un aspecto aún más agresivo y deportivo. Entre otros detalles deportivos se encuentran las llantas de aleación específicas de 17”, un alerón trasero, dos tubos de escape y el logotipo de pistón ‘86’, que destaca el formato único del vehículo, con motor boxer en la parte delantera y tracción trasera.
El habitáculo, totalmente centrado en el conductor, recrea la esencia de la conducción de vehículos deportivos a través del análisis detallado de la ergonomía y la funcionalidad de los distintos elementos con que interactúa el conductor, lo que le permite conducir el GT 86 como si fuera una extensión natural de su cuerpo.
Las superficies de los respaldos y los asientos están diseñadas para ofrecer un soporte óptimo ante las fuerzas delanteras, traseras y laterales debidas a la aceleración. Por otra parte, el diseño del asiento delantero no solo tiene en cuenta el confort, sino que también impide que los codos interfieran con el manejo de la palanca de cambio.
El volante tiene un diámetro de apenas 365 mm, el más pequeño montado en un Toyota, y su acabado de ante ha sido desarrollado a partir de las aportaciones de conductores de pruebas, para ofrecer un mejor comportamiento de la dirección y un agarre máximo.
Articulado alrededor de un gran tacómetro, el panel de instrumentos con tres indicadores ha sido diseñado prestando una especial atención a la disposición de los mismos, las marcas y la tipografía, y garantizando una visibilidad y una legibilidad óptimas, a primera vista, durante la conducción deportiva. La dedicación del habitáculo al conductor se refuerza mediante el acabado con efecto de carbono, un forro del techo negro deportivo, tapicería con costuras rojas, palanca de cambios al estilo de aviación y pedales ligeros de aluminio.
Un legado de 50 años de vehículos deportivos con motor delantero y tracción trasera
Si bien el GT 86 se lanza como el único vehículo del mundo que combina un motor horizontalmente opuesto montado en la parte delantera con tracción trasera, no puede presumir de ser el primero. Tal honor corresponde al Sports 800, con motor boxer de dos cilindros, que Toyota empezó a desarrollar en 1962. Desde entonces, la empresa ha acumulado un largo historial de fascinantes vehículos deportivos centrados en el conductor, con motor delantero y tracción trasera, que han cosechado tanta popularidad entre el público como éxitos en la competición. El atrativo 2000 GT, un cupé de 2.0 litros con seis cilindros en línea, expuesto por primera vez en el Salón del Automóvil de Tokio de 1965, ayudó a consolidar la reputación de la empresa en todo el mundo como fabricante de vehículos deportivos.
Lanzados en 1971, los primeros Celica incorporaban transmisiones de tracción trasera, y fueron elogiados por los amantes de los vehículos deportivos por su agilidad. Las cuatro generaciones del Supra contaban con motores de seis cilindros en línea y tracción trasera. Además, el MR2, presentado en 1984, se ganó la fama, bien merecida, de ser uno de los coches de carreras más manejables de la historia. No obstante, con su reputación de ofrecer pura emoción y encarnar la esencia del placer al volante, el Corolla Levin AE86 es la inspiración de la que bebe el Toyota GT 86.
El motor delantero del Corolla Levin AE86, su tracción trasera, sus dimensiones compactas, su peso ligero, su equilibrio impecable y su excelente relación entre potencia y peso, lo convirtieron en la elección indispensable para rallys y conducción en circuitos mientras duró su producción, de 1983 a 1987.
El GT 86, una máquina excepcionalmente ligera que ofrece la cercanía y la implicación de un vehículo que se puede conducir como si fuera una extensión del cuerpo del conductor, recupera perfectamente el estimulante espíritu del último Corolla Levin AE86 y, con numerosos componentes personalizables, comparte su objetivo de ser un vehículo asequible que evolucione con su propietario.
El coche esta chulo,lo que no se porque tantos extintores rodeando al coche jeje.El coche esta bonito,lo que no estara tan bonito sera el precio.
Que cochazo!