Todos podemos recordar el capítulo en el que Homer se hace camionero tras una ‘tragedia’ en un restaurante de carne. En esta alocada aventura Homer descubre el secreto de los camioneros de Estados Unidos… 

Se trata de la conducción autónoma. El nombre del camión: Freightliner Inspiration, del grupo Daimler. Tiene licencia de conducción autónoma y ya está prestando servicio en el Estado de Nevada, en donde la política es de concienciación y permisividad para con la conducción autónoma.

Aunque realmente no es 100% autónomo como cabría imaginar, hay un conductor que tendrá que intervenir dado el caso pero gracias a los sensores, cámaras y radar, mantiene velocidad y la distancia de seguridad. Además cuenta con un sistema inteligente para elegir las rutas y optimizar costes.

El objetivo de valor -al menos en esta década- será la conducción autónoma copilotada, es decir, que el camionero podrá realizar otros menesteres mientas surca las autopistas en modo autónomo.

Consiguientemente se prevé que esto reduzca el cansancio del conductor evitando gran cantidad de accidentes que de esto se deriva. Y aunque está demostrado que esta tecnología tiene un margen de error muy pequeño, el día que, por desgracia, ocurra algo ¿de quién es la culpa?

Más que la propia regulación -que no es permisiva- en mi opinión el principal lastre de estas tecnologías a día de hoy es de quién se hace cargo de posibles accidentes el piloto, la marca de coches, el seguro, el Estado y sus carreteras… ¿quién? Habrá que ponerse de acuerdo y entonces legislar.

Homer ya tiene su camión y Spielberg su ópera prima, bienvenido Freightliner.

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Vídeo del Freightliner Inspiration