
Qué es y cómo funciona el Turbocompresor
El turbocompresor es un sistema de sobrealimentación que ayuda a introducir mayor masa de aire, a mayor presión, en el motor. Esto produce un aumento del par motor y por lo tanto, de la potencia desde el momento en que el turbo realiza su función.
Un motor de combustión interna funciona combinando carburante (gasolina, gasoil) con aire exterior.:
- La cantidad de carburante a inyectar en motores de gasolina depende de la cantidad de aire disponible, con lo que a mayor masa de aire entrante, se requerirá mayor cantidad de combustible, produciendo más energía, y por tanto más potencia.
- En motores diesel el pistón comprime el aire entrante a una gran presión para que la combustión se produzca al inyectar el combustible. Si inicialmente se introduce en el cilindro el aire con mayor presión , se mejora la eficiencia de la combustión.
La utilización del turbo aumenta considerablemente el rendimiento de los motores, proporciona mayores prestaciones con menores consumos, sobre todo en motores Diesel, que les permite alcanzar mayor par motor, y por lo tanto, potencia con menores cilindradas.
7 de cada 10 coches vendidos en el mercado español montan un turbo, es decir los motores turboalimentados, en concreto los turbodiesel son los preferidos por el 70% de los compradores.
Actualmente también son muchos los motores de gasolina que montan turbocompresor, aumentando la eficiencia en motores de baja cilindrada, como por ejemplo los motores tres cilindros de Peugeot y Citroen (PureTech) , Ford (EcoBoost), Fiat..
Funcionamiento
En un turbocompresor, una turbina conectada al sistema de escape es empujada por los gases al salir del motor. Esta turbina, que empieza a girar por acción del flujo de gases de escape, mueve el compresor del turbo al que está conectada por un eje.
El compresor se encuentra en el conducto de admisión de aire, y es el encargado de comprimir la masa de aire.
Evidentemente, cuanto mayor sea la velocidad de los gases de escape, mayor será la velocidad de giro del turbo, y, finalmente, mayor será la presión de aire de admisión proporcionada por el compresor.
En funcionamiento, se producen los siguientes efectos:
– A bajo régimen de motor, la sobrealimentación es menor : los gases de escape tienen poca velocidad, causando que el compresor no proporcione la suficiente sobrepresión de admisión
– A mayor régimen motor, el compresor empieza proporcionar más empuje al motor, ya que los gases de escape adquieren más velocidad.
Los primeros sistemas de sobrealimentación por turbocompresor presentaban varios problemas, el turbo empezaba a proporcionar la sobrealimentación a partir de un momento puntual , produciendo una “patada” característica.
Además se producía un retraso (“lag”) desde el momento en que el conductor pisaba el acelerador hasta que respondía el vehículo. Este retraso en la respuesta es causado por el tiempo que los gases de escape necesitaban para acelerar la turbina a un régimen para el cual el compresor empezara realmente a comprimir el aire de admisión. Los turbos de mayor tamaño presentan lógicamente en mayor medida este efecto.
Los altos regímenes de giro de los componentes del turbo (más de 200000 rpm) requieren también de sistemas específicos de lubricación y/o refrigeración, que, de no funcionar correctamente, provocan roturas y desgastes.
Por ello es conveniente después de circular con el vehículo de forma continuada o a altos regímenes (autopista, etc..) dejar el motor al ralentí durante unos minutos con el fin de permitir la correcta circulación del refrigerante y del aceite por el turbo..
Además, los mantenimientos deben llevarse a cabo en los periodos recomendados por el fabricante, y utilizar lubricantes adecuados.
Si quieres saber más sobre el turbocompresor y los tipos que existen lee “Tipos de turbocompresor”.
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