Prueba Mitsubishi Space Star 120 MPI, compra inteligente

Portada Mitsubishi SpaceStar coche pequeño

Vuelve a visitarnos el coche urbano de Mitsubishi. Un pequeño vehículo blanco que venía con ganas de revalidar su posición de compra inteligente con descuentos que dejan a la versión más cara, 120 MPI, en unos 9.000€ con todos los extras.

El Spacestar ya tuvo su aparición en Motorflash en una comparativa contra el Skoda Citigo (leer aquí). Pero en estas líneas será el protagonista absoluto de nuestra atención. Principal ventaja del Mitsubishi: Que tiene de todo por menos que otros.

Prueba del Mitsubishi Space Star 120 MPI 80cv

El pequeño coche Japonés llegó a nuestro país tras dar la vuelta al mundo siendo un coche más que probado, muy noble y resistente. Y es que vocacionalmente es el coche ‘mundial’ de Mitsubishi -para todos los mercados-. El motor, sin ir más lejos es un atmosférico 1.2 de 80Cv en la versión 120 MPI y un 1.0 de 75Cv. Dicha configuración del motor tricilíndrico otorga al coche de una resistencia mecánica adicional que no encontraremos en los turbo. Ideal para un mantenimiento barato y un consumo contenido.

Experiencia de conducción

Para explicar mejor cómo y por qué es así este coche es mejor que nos subamos. El sonido del motor se disfruta bastante. No entran suficientes rumorosidades como para quejarse.  En las primeras curvas se detecta una dirección muy blanda que lo hacen muy manejable pero denota cierta inestabilidad en curva propias de una suspensión algo peculiar. Y es que este coche se vende en el resto del mundo como el Mirage. Es un coche diseñado con una suspensión preparada para soportar trámites por carreteras en malas condiciones. Por eso, aguanta muy bien las pistas de tierra pero en rotondas se nota cierta falta de estabilidad. Y ahora que las carreteras están como están tras años de crisis, puede ser un buen momento para conducir este coche preparado para soportar agujeros y baches -imaginemos una calle cuasi-asfaltada de un pueblo de, con cariño a mis hermanos peruanos, Perú-.

Al tratarse de un motor de altas vueltas, su conducción es tremendamente divertida salvando la distancia con la dirección blanda que perjudica el disfrute pero mejora el confort. Otro aspecto positivo es que incluso siendo traviesos, los consumos se mantienen muy bajos. Gracias a su peso inferior a 1000kg, los 80cv nos darán sensación de ligereza. Dicha ligereza no suele verse en otros coches ‘más plomo’ de la misma categoría. Esos necesitan 100Cv para sentirse igual.

 

Descubrimos, también  que las relaciones de marchas son largas para aumentar el confort y consumo y es que, sin ser un coche de pretensiones deportivas, llega a 110km/h en segunda. Y a 150km/h en tercera.

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Extras y espacio

Para para adaptarlo a Europa, Mitsubishi se ha visto obligado a llenarlo de extras con el fin de justificar este modelo de apariencia más económica. Algo más que favorable para los conductores y es que coches del segmento A -o los pequeños del B- con los que rivaliza directamente este coche, no presentan tantos extras de serie y en cuanto nos ponemos a equiparlos bien, resulta que el precio se nos dispara de un modo casi alarmante.

Me vale como ejemplo: estoy probando un Toyota Aygo 1.0 con menos motor, menos espacio, sin climatizador, sin startstop, sin elevalunas eléctricas automáticas, sin apertura ni arranque sin llave, bueno, con asientos de cuero y pantalla táctil… 10.000€.

No todo son extras en este coche, ya que tiene ‘space’ aunque sea algo justo

Siendo un coche A-B, su interior puede ser envidiado por otros vehículos pequeños de esos en los que se dice que pueden viajar detrás niños y algún adulto sacrificado. Pues bien, para ser un coche tan pequeño, el ir detrás de este cinco puertas, no resultará una experiencia traumática. Claro que a costa de espacio en el  maletero que, no es que desentone, como explicaba en el vídeo tiene la misma capacidad de un 208 y más que un A1, pero tampoco resulta un portento.

¿Qué no me ha gustado?

La tónica general de esta prueba es positiva para el Mitsubishi. Sólo con ver el vídeo ya se sabe que es uno de mis coches urbanos predilectos. -Dicho a título personal-. Y como buen hijo amado le veo los siguientes defectos a mejorar.

El principal es que es un coche que no atrae. Realmente un 108 sí que tiene algo sexy que gusta. No sé lo que es: ¿Diseño?¿Marketing? Creo que si se hiciera un deportivo a lo Ralliart. Del que ya existe alguna preparación y renders a porrón, ganaría presencia en la mente del consumidor. Con más opciones y acceso a mejoras de prestaciones, podría llegar a ser un icono de una generación. No creo que esto pase. Pero es bonito soñar con ello.

El diseño del cuadro de mandos. Es probablemente de las cosas que más me echan para atrás. Y eso que es algo que podríamos pasar por alto y perdonar… Una pena ese difuminado en color que parece impreso en la era glacial… creo que un diseño más elegante ayudaría mucho.

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Y ahora, en la misma línea estética: la vista del salpicadero. Voy a ser sincero, es un salpicadero muy bien organizado, con los plásticos bien colocados y la guantera robusta. He visto en otros modelos de la categoría peores acabados estructurales y funcionales: plásticos con salientes, piezas que se separan al primer tironcito… Pero todas eran más atractivas que esta. El Mitsu se conforma con ser bueno, pero no lo va diciendo.

Es decir, otros coches prefieren ocultar sus defectos tras personalizaciones y acabados ‘cool’ con colorines y ‘cosas’. El Space Star es un buen coche de ciudad, duro y resistente pero no se maquilla porque no lo cree necesario. ¿Belleza natural?

Conclusión

Si estás buscando un coche urbano, pequeño y grande a la vez, muy versátil en ciudad, económico y ‘disfrutón’… tienes que visitar tu concesionario Mitsubishi al menos a conocer al Space Star de vista. Lo que digo es que es una opción que no hay que descartar. En particular evalúa los extras y lo que te costaría en otro modelo equiparlo así.

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Eugenio Domenech