En los meses muy calurosos, como los de verano, es preferible repostar combustible a primeras horas de la mañana, cuando aún no hace mucho calor. De esa forma, podremos ahorrar algo de combustible.
Veamos por qué. El combustible lo pagamos por volumen (litros), pero el consumo en el motor se produce por masa. Y ambas magnitudes, masa y volumen, se relacionan a través de la densidad.
¿Y qué le ocurre a la densidad? Pues que en el caso de líquidos y gases, varía con la temperatura. Por ejemplo, cuando decimos que el agua tiene una densidad de 1 gr/mL, éste es su valor máximo, que se alcanza a 4 oC detemperatura. A partir de esa temperatura, la densidad del agua empieza a disminuir y por ejemplo, a 20 oC, es 0,998 gr/mL.
La gasolina de 95 octanos, tiene una densidad de entre 0,720 y 0,775 gr/mL a 15 oC. A mayor temperatura, su densidad disminuye y por lo tanto, a igual de volumen, que insisto, es lo que pagamos, entra menos masa en el depósito de combustible. Menor masa, significa, menos kilómetros recorridos.
En las gasolineras, el combustible se almacena en grandes tanques subterráneos. Aunque están al aislados térmicamente para evitar que el combustible se caliente (podría llegar a explotar), siempre hay una cierta transmisión de calor desde suelo al tanque y de ahí al combustible. En las horas centrales del día, en las que hace mucho calor, el suelo está más
caliente y por ello, puede aumentar algo la temperatura del combustible disminuyendo entonces su densidad. Por eso, siempre mejor repostar a primera hora de la mañana, cuando aún no hace mucho calor, y por lo tanto, el suelo está más frío.
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