Si estás buscando un coche de segunda mano, sabrás que los modelos que más se venden en este mercado son Seat Ibiza, Renault Mégane y Volkswagen Golf diésel. Si te has decantado por uno de estos o cualquier otro, ahora es el momento de saber qué tener en cuenta a la hora de comprar tu coche de ocasión.

Por supuesto, el precio es clave en toda compra de segunda mano, teniendo siempre presente que “lo barato sale caro”. Da una vuelta por la red para poder hacerte una idea de cual es el precio adecuado para el coche que buscas.

Si compramos nuestro coche en establecimientos especializados estaremos cubiertos por las garantía que exige la Ley de 12 meses, ten cuidado si te ofrecen una garantía por un periodo superior, con el sobrecoste.  Si hacemos una compra venta entre particulares, ninguna Ley nos amparará como compradores.

Otra de las cuestiones más importantes  a tener en cuenta es kilometraje. Conocer este dato de forma real es complicado, de hecho se estima que el 12% de los vehículos de segunda mano lo tiene alterado, pero podemos pedir un certificado de kilometraje y fijarnos en los libros de revisiones, historial de mantenimiento o documentos de las ITVs.

No olvides comprobar que el Impuesto de Circulación esté pagado y que haya pasado la Inspección Técnica de Vehículos, ITV.

Es interesante conocer el número de propietarios que ha tenido el coche, si es de procedencia nacional o de importación, si se ha usado anteriormente como coche de alquiler o para dar servicios de taxi o autoescuela. Para saber todo esto basta con solicitar un informe de tráfico donde ver si existen embargos o multas sobre el vehículo.

En cuando a la mecánica, empresas certificadoras, talleres o revisiones de concesionarios son de ayuda para detectar anomalías mecánicas o garantizar la ausencia averías.

Cuidado con detalles como carrocería, llantas, neumáticos, interiores e incluso limpieza, pueden eclipsarnos.

Exige un contrato de compraventa que cumpla con todos los requisitos legales en el que se refleje una descripción precisa del vehículo con un informe anexo del estado general, de mecánica y de electrónica. Es el documento que nos ayudará a reclamar en caso de averías o problemas.

Por último, no perder de vista los gastos añadidos al precio del coche como pueden ser la ITV en vigor o los gastos de cambio de titularidad. Hay que contar con estos gastos, que en una situación idónea deben incluirse en el precio de compra.

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