El lanzamiento del Panamera supuso la entrada de Porsche en el segmento de los vehículos de altas prestaciones con capacidad para cuatro pasajeros, territorio exclusivo, hasta ese momento de marcas como Aston Martin o Maserati, que ofrecían la posibilidad a sus propietarios de viajar en automóviles deportivos con la familia.
Ahora, Porsche ha dado un paso más, y con la incorporación del motor 3.6 V6, cuya base ya la conocíamos en el todoterreno Cayenne, pero que ahora cuenta con un moderno sistema de inyección directa de gasolina, una potencia de 300 cv y un par de 400 Nm, ha conseguido situar este vehículo en el punto de vista de ejecutivos de empresas como vehículo de compañía.
El precio de este modelo parte desde los 86.297€ para la versión manual con tracción trasera, que suben a los 95.457€ en el modelo de tracción 4.
El modelo que hemos probado es el Panamera 4, con paquete sport chrono plus y trasmisión PDK, esta combinación mejoran el comportamiento dinámico del vehículo de forma sorprendente, ya que, para el peso de este vehículo 1.805 kg. los 300 CV que entrega no son una cifra sorprendente, más para una marca con el “perigrí” deportivo de Porsche, su aceleración es de 6,3 sg para conseguir llegar a los 100 Km/h, gracias a este paquete sport Chrono, sin el necesita 0,5 sg para alcanzar esta aceleración.
La velocidad máxima, en cambio baja de 261 km/h con el cambio manual a los 259km/h con el cambio PDK.
Dinámicamente, es tan estable como podríamos esperar de un vehículo de esta marca, pero las sensaciones difieren de las que tenemos cualquiera de los modelos deportivos de Porsche. De entrada, la anchura del vehículo es impresionante, visto desde el interior, lo que supone un pequeño período de adaptación, esto unido a su longitud, 4,97 metros, nos hace pensar en un principio en que no será ágil, de este error salimos realmente pronto, el vehículo se mueve con una soltura encomiable, siempre que tengamos seleccionada la posición sport en el cambio, en el tráfico urbano se mueble con gran dignidad y en terrenos más abiertos negocia las curvas del camino con una precisión que no encontraremos jamás en una berlina deportiva, por más apellidos ilustres que tenga en su parte trasera.
En resumen es un vehículo que permite un más que digno escalón de entrada a este segmento de Porsche, que mantiene la imagen de marca de deportividad de todos sus modelos y que a buen seguro permite introducirse en nichos de mercado poco explorados para el fabricante alemán.
ADAPTACIÓN
Porsche, como el resto de los fabricantes, se ha unido a la tandencia actual de reducción de emisiones, para ello, no solo ha mejorado de forma importante su sistema de inyección, ahora directa, más ahorrador y que consigue optimizar la entrega de potencia del motor, sino, que ha incorporado un sistema de recuperación de energía e incluye el sistema start/stop, que evita el consumo de carburante de nuestro vehículo cuando nos detenemos en un semáforo, como pero, podríamos poner a este sistema que no es desconectable.
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