Continuando la tradición.

Esta segunda versión del conocido Q7, mejora su imagen frontal con nueva rejilla frontal y luces diurnas en LED, al igual que el resto de los nuevos modelos de Audi

El Q7 es un modelo pensado para el mercado Americano, en el que sus medidas, 5’08 metros de largo, 1’98 metros de ancho y 1’73 metros de alto; no son nada abrumadoras.

No obstante, este modelo que ya sufrió un pequeño “restiling” a mediados del 2009,  a pesar de sus medidas no resulta especialmente amenazador para el conductor, y eso que antes de subirnos, desde abajo no deja de producir una extraña sensación de ir a conducir un tanque, y es que, para los estándares europeos, no deja de ser un vehículo enorme, tanto, que siendo un todo camino, no tiene competidores naturales.

Puesto de Conducción

Sentirse cómodamente instalados en nuestro puesto de conducción es realmente sencillo, a ello contribuyen los múltiples reglajes de sus asientos eléctricos, hacen que sea imposible no encontramos cómodos frente al volante de este vehículo. Si a esto unimos la altura a la que nos encontramos, la sensación de dominio en todo momento del camino por el que pisamos es absoluta.

Las plazas delanteras son muy amplias y sólo el conductor que mida más de 1,95 y, además, lleve el respaldo del asiento muy arriba, notará el travesaño interior. Los asientos son muy cómodos, envolventes y sujetan en carretera el cuerpo perfectamente. Permiten ser regulados en cualquier posición y es posible montar varios tipos. La unidad probada llevaba cuero que puede ser calentado y ventilado (opcional).

La sensación de calidad que transmite es notable, y la sensación “Audi” invade cada detalle de este vehículo, la configuración de su interior es la misma que en losvehículos de alta gama de la marca, con dos zonas perfectamente delimitadas una que alberga el cuadro de relojes y otra dispuesta en el centro del salpicadero que muestra una pantalla. La primera contiene mucha información gracias al visor digital localizado entre los dos relojes que nos informa incluso de los sistemas media y de navegación. La segunda zona albergaba en este caso una pantalla a color manejada por el mando del MMI que permite ajustar desde la altura de la suspensiónhasta el ángulo de apertura del portón trasero, el navegador o el equipo de música y el climatizador.

En el sentido de la ergonomía y usabilidad hay que poner un pero al uso del navegador, no solo porque no es nada intuitivo, y tratar de poner una dirección es un ejercicio casi de concursante de programa de televisión, sino porque una vez conseguida colocar la dirección en el mismo, poder ajustar las voces o en mi caso, conseguir  que el navegador me guiase verbalmente me fue, simplemente imposible.

A la derecha de la pantalla de TFT hay un botón que abre la guantera con tiene suficiente cabida para la documentación y alguna cosa más. Como era de esperar en un vehículo de sus características, el Q7 tiene una gran cantidad de huecos en los que guardar cosas.

En Marcha

Una vez que iniciamos la marcha con nuestro nuevo amigo, nos encontramos que la primera sensación de estar frente a una especie de tanque desaparece, es francamente manejable, gracias a su posición de conducción y a su relación de cambio, no encontramos problemas para sortear el tráfico urbano, y aun no siendo lógicamente este su hábitat natural, se desenvuelve sin grandes problemas en el tráfico diario.

Si salimos por carreteras abiertas nos daremos cuenta rápidamente de para qué se ha creado este vehículo, su enorme distancia entre ejes, 3002 mm hacen del un terrible devorador de kilómetros, que no de combustible, ya que en ese apartado es francamente contenido el consumo medio obtenido.

En este tipo de carreteras podemos ver la utilización de todos los aditamentos de seguridad en un entorno más favorable que en la ciudad, Side assist (asistente de cambio de carril) que nos avisa por medio de unos sensores de radar situados en los parachoques, de los vehículos que circulan a nuestro alrededor en los ángulos muertos, en ciudad es realmente interesante, aunque en días de tráfico denso, aunque no queremos cambiar de carril, nuestras luces situadas en el lado interior de los retrovisores perecen árboles de navidad.

El sensor de ángulo muerto, el  Lane assist (asistente de mantenimiento de carril), en vías estrechas con la posición media seleccionada,  hace que tengamos que circular como un cirujano en una operación a corazón abierto, si queremos evitar tener las manos dormidas de tanta vibración del volante, no deja de ser interesante para evitar distracciones, a su favor hay que decir que tiene una posición menos intrusiva e incluso puede desconectarse

La unidad probada llevaba el sistema de control de crucero adaptativo “Adaptive cruise control”, este es un radar que regula la velocidad y la distancia con respecto al vehículo precedente en un rango de velocidadque va de los 0 a los 200 km/h mediante intervenciones automáticas en el acelerador y, dentro de unos límites, en los frenos. Ante la amenaza de una colisión con el vehículo precedente, el sistema integrado Audi braking guard advierte al conductor en dos fases, en función de la gravedad de la situación.

En pistas rápidas el coche se mueve con seguridad. Es capaz de acelerar de 0 a 100 Km/h en 8´5 segundos y llegar a los 216 Km/h. Pero lo mejor es la capacidad de recuperación y el par que tiene que permite unasbuenas recuperaciones. En carreteras más lentas notaremos el peso del conjunto y las suspensiones lo soportan de forma estoica aunque trasmiten demasiado el movimiento a los pasajeros, es este tipo de vías en las que se echa en falta un conjunto de suspensión amortiguador más pensado para las carreteras europeas que para las americanas.

La unidad montaba el opcional, según versiones, “Adaptive air suspensión” o suspensión neumática. A través del sistema de manejo Multi Media Interface MMI, el conductor podrá configurar tres campos característicos diferentes: Dynamic, Automatic y Comfort. En cualquiera de estas configuraciones en tramos revirados notaremos en exceso el balanceo de la carrocería.

Otro de los aditamentos con los que cuenta nuestra unidad de pruebas es el “Parking Assist” no parece una tarea fácil aparcar sin este elemento ya que la visibilidad trasera está un tanto comprometida, eso sí, el coche se maneja fácilmente gracias a una precisa y cómoda dirección. Nuestra unidad llevaba cámara atrás y debemos confirmar que el sistema de guidado mediante líneas superpuestas en la pantalla de TFT funcionaba a la perfección.

Off Road

El Q7 probado equipaba un motor  seis cilindros en forma de V que está reconocido como uno de los motores de gama alta con mejor respuesta, suavidad y elasticidad, rinde 240 CV, entre 4.000 y 4.400 rpm, y los 550 Nm de par máximo a partir de 1.750 rpm hasta las 2.750 revoluciones.

El Q7 es un “todocamino” con grandes limitaciones debidas a su tamaño, peso y tipo de neumáticos que calza, no resultra complicado, a pesar del arsenal tecnológico que tiene, tracción QUATTRO, suspensión neumática con posición off road, hasta 80 km/h, que tras girar el mando desde el MMI aumenta la altura libre sobre el suelo 25 mm por encima del nivel normal, quedando en 205 mm, y tras subirlo en el modo Lift (hasta 40 km/h), el Q7 es capaz de superar incluso obstáculos de gran tamaño gracias a los 240 mm de altura libre sobre el suelo,  un buen par motor.

No obstante todo ello, pasaremos un rato divertido pisteando, o vadeando en sitios sin amplias dificultades o pasando sobre pistas de barro no muy blando, ya que su enorme peso y volumen pondrán rápidamente en aprietos a sus neumáticos.

El Q7 es un vehículo que impone por su tamaño, pensado más para el mercado americano, ha tenido una gran aceptación en Europa por sus cualidades dinámicas, sus suaves formas, la comodidad con la que trata a sus pasajeros y como no, por el concepto “Premium” que desprende en cada uno de los detalles de su interior.

Samuel Sanz

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