Este híbrido japonés reúne las cualidades del lujo que concibe el europeo. Atención porque estamos en un SUV, de carretera, deportivo e híbrido. ¿Puede un coche abarcarlo todo? Veamos.
Otra forma de leerlo es que: ni es todoterreno, ni deportivo, ni consume poco, ni es espacioso. Pero, volviendo a darle la vuelta a la tortilla: es lujoso, cómodo, tecnológico y tiene un aura especial que no podemos poseer en otros modelos. Dentro vídeo:
Prueba Lexus NX 300H Luxury
La primera aproximación a este modelo la hago en las instalaciones de Lexus, tan bien cuidadas que parecen un museo –para bien-. El Lexus gris metalizado espera tras una cristalera.
Es acercarse y el coche te reconoce hay que destacar el diseño de luz bajo el pomo. En su interior los cueros se confunden con la piel generando un entorno robusto y una percepción del lujo y la calidad más que notables. En ese aspecto, da real gusto el sentirse dentro de este soberbio japonés.
Otro elemento que llena de orgullo es el vertiginoso diseño exterior que persigue la línea Lexus trazada por los más agresivos F y que nos aproximan a un SUV deportivo donde el lujo y el confort se entremezclan con un despliegue tecnológico soberbio. Siendo en este caso, el acabado Sport y no Luxury, que estamos probando, el que presenta una parrilla más racing.
Y es que, repito, nos encontramos en la versión Luxury, en el tope de la gama de Lexus.
El Híbrido se puede adquirir en las siguientes versiones:
Tracción delantera:
ECO (38 300 €)
Corporate (40 200 €)
Tracción total:
El Executive (46 700 €),
F SPORT (55 900)
Luxury (64 500 €)
Prueba de conducción Lexus NX300H
El modo eléctrico es una delicia, el impulsar ese todoterreno de modo silencioso por la ciudad es donde puede resultar más gratificante. Pero no puedo afirmar que disponga de una batería de duración destacable.
¿Transmisión a las 4 ruedas o delantera?
En cuanto al motor de combustión se trata de un 2.5 de ciclo Atkinson que desarrolla 155Cv de potencia en 4 cilindros. Cuentan con un motor eléctrico de 143Cv sumando 197Cv.
En la tración ‘e-Four’ –que así la denomina Lexus-, entra en juego un tercer motor. Esta vez se trata de un eléctrico de 68Cv en el eje posterior. Su función es la de repartir tracción a las ruedas posteriores en situaciones de tracción, por lo que no contribuye activamente a mejorar las prestaciones del vehículo: 197Cv.
La transmisión de la entrega la lleva a cabo un embrague epicicloidal que genera un efecto ‘scooter’, como si de un variador se tratara –nada tiene que ver-, y es que la presencia del motor de combustión es bastante intrusiva –persiguiendo dicha sensación sport- y al requerir su potencia se pone a casi 6.000 vueltas –zona óptima de entrega de potencia- y su fuerza se añade mediante el citado sistema a la entrega del motor eléctrico.
Cuando llega la hora de frenar, se aprecia un buen comportamiento de la frenada, pero en la parte de recuperación de energía –cuando los motores eléctricos frenan- y la entrada del sistema hidráulico no están del todo bien unidas. Se notan bastante la fiferencia de dureza en el pedal de freno, todo es acostumbrarse a este tipo de frenada.
Modos de conducción en este SUV híbrido de Lexus
Otro elemento en conducción que no llegué a entender bien, es el botón Sport y Sport+. Sí es verdad que en este acabado Luxury, la suspensión tiene regulación electrónica pero no se nota una diferencia abismal como para precisar de modo Sport y Sport+ En todo caso, si quisiéramos reclamar tipos de suspensión más polivalentes, quizá Off Road, Confort, Normal y Sport sería más óptimo en este vehículo.
Lo que nos encontramos son cuatro modos: ECO-Normal-Sport-Sport+ y es que el problema es que nos enfrentamos a un coche híbrido que demanda un ECO casi siempre. Por eso propondría que dicho ECO fuera una opción externa –o incluso automática en el modo normal y confort-. Bueno, dejo esta sugerencia y prosigo.
El sistema 4wd de este coche es un portento -cuando a trazada se refiere- y se acompasa de maravilla con el control de tracción.
El coche es un buen vehículo de carretera, su suspensión es óptima para trazar curvas pero no lo es tanto para zonas bacheadas en las que se siente algo dura. Tampoco el coche invita a circular por pista debido a su vocación asfáltica. Ya no digo ‘offroad’ y es que carece de refuerzos y su escape se encuentra apreciablemente algo desguarnecido.
En cuanto a los consumos, rondaron los 9 l/100. Un dato no muy bueno para un híbrido. No olvidemos que su función sport está muy remarcada en toda la gama. Aunque con un peso de 1860kg para sus 197Cv combinados alcance un no muy destacable 0-100 en 9,3 segundos.
Detalles curiosos del Lexus NX 300H Luxury
Cabe destacar la proyección sobre el cristal –desactivable- de velocidad, revoluciones e instrucciones de navegación, también configurables. Un curioso espejo de mano tras el touchpad y un cargador de inducción –no todos los teléfonos móviles son compatibles- entre los asientos del piloto y acompañante.
Conclusión de esta prueba
El NX 300H Luxury es un coche lujoso y tecnológico en su interior que tiene distinción y originalidad. Un transporte personal para un inconformista amante de la tecnología, el lujo o de Lexus.
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