Se presenta como una oferta atractiva dentro de un sector de conocedores que saben lo que compran y que cada día parece que rechacen más ‘la marca’ como primera opción de compra. Y es que, al fin y al cabo, en ocasiones sólo queremos un coche, nunca malo, cuanto más bueno, mejor. 

Y aquí aparece el Skoda Fabia, bajo la premisa ‘Simply Clever’. Un coche práctico, con poco consumo, buen maletero y algunas curiosidades:

Suspensión deportiva de extra, un dinero bien invertido

Debo agradecer a Skoda la idea de entregar un papel al periodista en el que podemos apreciar todos los detalles del modelo que estamos probando. Dice mucho a su favor.

Pues bien, gracias a este detalle he confirmado un par de cosas. La primera y más importante es que, sin saberlo, la suspensión me pareció muy equilibrada, entre comunicativa y confortable. Pues bien, resulta ser un extra de 125€ que me parece que merece la pena pagar. Y que no llamaría deportiva sino, más bien, ‘efficent’, ‘improved’ o algo así. La recomiendo vivamente porque mejora la dinámica del coche sin perjudicar el confort.

Lo que me ha gustado del Skoda Fabia 1.4 TDI

La habitabilidad del nuevo Fabia es más que destacable. Ha pegado un estirón de calidad asombroso. El tacto del volante es una maravilla y el sistema de entretenimiento Mirror Link tan resabido ya dentro del grupo, cumple de pegada.

La riqueza de la indicación en el cuadro de mando es más que buena. Es como si hubieran leído la prueba del Volkswagen Polo y aceptado la crítica de que precisaba de un indicador de temperatura del motor. Pues bien, no sólo tiene una aguja permanente bajo el tacómetro, sino que, además, podemos saber la temperatura del aceite, llevándonos sorpresas sobre el tiempo que tarda realmente en estar en su punto óptimo un motor para una circulación agresiva.

A la hora de comparar modelos de la competencia, nuestros 330 litros de maletero -con cesta, red, gomas…- es un aliciente para preferir el Skoda.

La optimización del control del ‘cruise’ es otro elemento ‘clever’ que me pareció muy práctico y sencillo, evitando, gracias a la pestaña superior, la aparición del ‘tercer indicador’ tras el volante. Quedando en la palanca del intermitente izquierdo, como se puede apreciar en la siguiente imagen:

Muy fácil de usar. Pestaña de activación encima, botón de control a la izquierda.

No me ha gustado

La pega de este modelo es el cambio manual que resulta duro en su manejo. Me da la impresión de que al ser un diesel con cinco marchas se ha procurado una relación del cambio más larga y esto, sumado a que este 1.4 TDI titubea en su entrega desde las 1.000 hasta las 1500 (y pico) probablemente, también por ser un tricilíndrico (3 cilindros).

Crean una combinación explosiva de poca respuesta en bajas y es que los diesel no suelen tener ese comportamiento. Requerirá del embrague más a menudo de lo que desearíamos. También nos pedirá circular en primera más tiempo del que estamos acostumbrados. Se puede solucionar equipando el cambio DSG con el que, quizá yo preferiría este modelo.

A veces no quieres climatizador, al menos en mi caso, y echaba en falta un botón para apagarlo, sí, si se baja a cero es como apagar pero no es lo mismo que un off o un on. Podría usarse la rueda de la izquierda.

¿Es el Skoda Fabia una opción interesante que comprar?

Con un consumo bajo, este Skoda sorprende en autonomía y gasto.

Este diesel realmente consume poco y es un coche con buena relación calidad-precio. Si se quiere para realizar media y larga distancia, en autopista podrá mantener unos 4 l/100 durante estos trances o, incluso menos, y es que el coche homologa 3,4 l/100. También es una buena opción si a esto le sumamos muchos kilómetros a recorrer al año. Quizá para ciudad buscaría un gasolina y, recomiendo que personalmente se solicite una prueba para sentir el embrague personalmente. No descartaría equipar el DSG ya que con eso pasa de ser un coche a ser una maravilla urbana.

Nuestro caso, como podréis comprobar a continuación en su ficha técnica, rivales, motores y demás, es un coche con bastantes extras que lo colocaban en origen en 20.000€ pero, con descuentos se quedaba en unos 15.888.

Quizá para ahorrar haya que renunciar a las llantas de 485€ y a los sensores de aparcamiento –que ayudan bastante- pero que cuestan 550€. Con todo lo demás, el acabado que Style incluye hasta techo Solar –no descapotable- se convierte en un coche muy habitable en el que da gusto estar y dejándolo en unos 14.000€ no me parece nada descabellado.

Ficha Técnica / Competidores / Precios…

No te pierdas nada: Facebook / Twitter / Instagram / Youtube

Eugenio Domenech