Por Motorflash ya pasó el Insignia OPC, (leer prueba aquí). Pero como no todos queremos que arda el mundo, ha llegado el momento de probar la opción superventas de este ‘devorakilómetros’: el Insignia ecoFLEX CDTI 2.0 de 140cv.
En el vídeo, quiero mostrar la mejora que Opel ha sabido introducir con esta berlina.
Prueba del Opel Insignia: buena relación precio-calidad-prestaciones
Exterior del Opel Insignia
Lo apuntado ya en el vídeo, como dicho diseño no sólo es una mejora estética destacable sino que su coeficiente aerodinámico para la versión ecoFLEX se queda en 0,25. Muy bajo en la categoría. Y es que en la zona inferior y en una obertura del paragolpes delantero, cuenta con unos paneles aerodinámicos que se cierran en el caso de que el motor no precise de más refrigeración logrando menor resistencia al aire.
Además, como elementos distintivos: las luces diurnas, las aletas anchas, los cromados, el techo solar y las llantas –esto último con duda- lo hacen un coche único y de buena presencia. Pero no sólo del exterior se disfruta con este coche.
Interior del Opel Insignia
El acabado de esta versión que hemos probado estaba ‘completito’, la verdad es que la habitabilidad interior es sorprendente. Con una caída del pilar C algo brusca, como comentaba en el vídeo, gracias a un techo elevado, la sensación de amplitud es soberbia en comparación con otras berlinas germanas de vocación deportiva.
Cabe destacar la comodidad de los asientos de cuero regulables (altura, lumbares, sujeción… todo). También el tacto del volante que invita a una conducción reposada dentro del abrazo de las butacas.
En cuanto al sistema de navegación y multimedia Intellilink 900, debo decir que es sencillo e intuitivo. Además incluye un Touchpad –el ratón- para manejarlo mediante tal modo si así se prefiere. La verdad es que la tecnología Touchpad no es santa de mi devoción, pero debo afirmar que en este coche está bien acabada y dispone de botones básicos que nos ayudarán y, lo mejor: que podemos recurrir a la pantalla táctil cuando queramos.
NOTA: Existe una gran polémica a cerca del Intellilink 900 -y, por extensión el 950- (de unos 1000€ de precio) ya que en el año 2013, cuando se presentó el sistema, se prometieron aplicaciones propias, actualizaciones online, etc. Y los usuarios denuncian que se han incumplido las promesas de Opel: no hay una tienda de apps, no hay actualizaciones, los mapas están descatalogados… Aquí dejo un vídeo descriptivo del sistema realizado por Opel –ver vídeo– También la plataforma de Facebook reactiva a estos supuestos incumplimientos de la marca.
Mirando al salpicadero, Opel nos presenta un acabado más elegante e intuitivo que el de botones –tipo Estrella de la Muerte- del que estábamos acostumbrados. El espacio está simplificado y cubre bien todas las funciones. Quizá la única pega es que a la hora de tocar el botón táctil de asiento calefactable podamos encontrar la inseguridad de haberlo hecho o no. Habría que añadir un indicador de ‘tacto’ o con sonido. Además tiene cierto retraso. Pero me gusta la iniciativa.
Otro detalle a mejorar es el del botón de apagado del aviso de los sensores de proximidad en el aparcamiento. Y es que suena de un modo molesto y para desactivarlo hay que recurrir la lado derecho del salpicadero al que no se tiene buen acceso desde la posición del conductor.
Conducción
La conducción de este Opel demuestra un trabajo soberbio en la concepción del chasis, suspensiones y aerodinámica. El conjunto del coche se mueve con aplomo y seguridad. Transmite muy buenas sensaciones. Esta cualidad hace que pueda manejarse bien motores de hasta 250cv –la versión OPC es de 325- y comportarse de un modo sobresaliente.
En este caso, el 2.0 que montamos es el diesel de 140cv –los hay iguales pero de 120, 140, 170 y el 2.0 biturbo de 194Cv-. La nuestra digamos que guarda el equilibrio de confort y fuerza –pero sin pasarse-. Tiene inquietudes ecológicas más que demostradas aunque visto lo visto, yo no iría al 120.
Y es que en conducción detectamos unas marchas largas que castigan la deportividad pero que aumentan mucho el confort en la circulación y mejoran el consumo. Cabe decir que el motor en modo sport puede darnos esa alegría del trabajo en conjunto con chasis y suspensiones pero que no nació para eso –a pesar del motor Sport-. Si queremos marcha, al 194Cv. Por cierto que también incluye botón ‘tour’ para acolchar más el coche y potenciar dicho confort.
Conclusión
Se trata de una berlina alemana cuya relación calidad precio hacen que merezca la pena acudir a un concesionario Opel al menos a probarla antes de decantarnos por las otras ‘típicas’. Realmente si has probado antes otro Opel Insignia podrás apreciar el estirón de la marca en este modelo y, por añadidura en sus nuevas generaciones de gamas menores.
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Eugenio Domenech
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