325.000. Es el número de reservas que ha registrado el Tesla Model 3 en una semana. Ha batido todos los récords de pre-venta, de cualquier producto, conocidos hasta la fecha y lo más probable es que no se vuelva a ver un éxito así muy pronto. A 1000 dólares la reserva suponen 325 millones de dólares en fondos que Tesla Motors tiene la intención de utilizar para cumplir con sus obligaciones a tiempo.

Lo primero que tiene que hacer es finalizar la construcción de su Gigafactory 1 que, se encuentra en Nevada y que, se encarga de fabricar las baterías de ion-litio de la marca. Si la compañía consigue sobreponerse al retraso que ya lleva en las obras podrá comenzar a producir el Tesla Model 3 a finales del 2017 como tenía previsto.

Elon Musk ya avisó de esta eventualidad, hace un año y medio, a través de su Twitter y, tras los últimos acontecimientos, también ha afirmado que van a replantearse los planes en la producción anual porque incluso con las 500.000 unidades efectivas previstas para el 2020 no van a dar abasto.

Más problemas

A todas estas barreras se les suma otro problema. El Tesla Model 3 cuenta con la posibilidad de usar los cargadores de alta velocidad de la marca, la Supercharging Network, que reducen las paradas para “repostar” a cuestión de minutos. Sin embargo los puntos de carga siguen siendo muy escasos. Especialmente en España donde, por ahora, solo están operativos dos: uno en Girona y otro en Tarragona.

Es cierto que, si todo va bien, a lo largo de este año el número va a aumentar considerablemente pero al final son todo planes de futuro que pueden llegar a cumplirse o no; y eso es aplicable a todo lo dicho más arriba. Más les vale ponerse la pilas porque corren el riesgo de que todo quede sobre el papel. En cualquier caso, está claro, que entre tener muchos recursos y poca demanda o viceversa –como le ocurre a Tesla Motors– es mejor la segunda opción.

¿Qué tiene el Tesla Model 3 que no tienen otros vehículos eléctricos?

El Tesla Model 3 es el primer vehículo de gama alta, asequible y 100×100 eléctrico. Su precio de salida se sitúa en 35000 dólares y el precio promedio, teniendo en cuenta el equipamiento extra, rondará los 42000 dólares. Además tiene una autonomía de 346km, un poder de aceleración de 0 a 100km en menos de 6 segundos y estará disponible con tracción AWD.

En cuanto al diseño lo más original ha sido que con este modelo han decidido prescindir de la calandra. La cuestión es que los coches eléctricos no necesitan para nada la parrilla frontal. Se había añadido, hasta el momento, por una cuestión estética pero, a partir de ahora, puede que eso cambie como lo ha hecho con el Model 3.

Otra novedad es la falta total de botones en el interior del vehículo. Absolutamente todo, incluso la apertura del maletero, se controlará a través de la enorme tablet que lleva incorporada. Ni siquiera el volante incluirá botones; tan solo los satélites de los indicadores de dirección. Lo que no sabemos es si los clientes considerarán esta opción como la más funcional.

¿Va a suponer una revolución en el mundo del motor?

Que Tesla apunta maneras para conseguirlo es algo que todos tenemos claro. Otra cosa es que las petroleras, los gobiernos que se benefician con los impuestos y el resto de grupos interesados se lo ponga fácil. El petróleo es un recurso limitado, todos lo sabemos, al final se agotará y no quedará más remedio que acostumbrarse a vivir sin él pero, a día de hoy, es lo que mueve el mundo y lo que genera beneficios.

Otra carpeta sobre la mesa, que ya hemos comentado, es solventar la problemática de los puntos de recarga. Tarde o temprano las gasolineras tendrán que adaptarse, asumir que la electricidad va a ser el nuevo modelo de negocio y que no queda tanto para que eso ocurra. Mientras tanto los costes de instalación de abastecedores eléctricos son altos; y no prometen mucho porque la oferta de vehículos del mercado sigue siendo escasa.

Fuente: Elmundo.es, Diariomotor.com, Xataka.com, Motorpasion.com, Twitter.com, Teslamotors.com.