Desde China nos llega una información que probablemente hará que a muchos de nosotros nos tiemblen las canillas. En la ciudad de Shenzhen el gobierno chino está pensando en incluir, en autobuses, taxis y vehículos pesados o que transporten mercancías peligrosas, un chip de identificación que transmita los datos de cada automóvil mientras está circulando.

La idea a futuro es comprobar si funciona para extender su uso a todo vehículo privado

Las razones esgrimidas por el Ministerio de Sanidad Pública de China han sido que este proyecto ayudará a mejorar la gestión del tráfico. El chip de identificación funciona por radiofrecuencia y la información que recoge se combinará con la del equipo de monitorización de tráfico. Será muy útil para dar luz verde, en los semáforos, a los automóviles con prioridad.

Además, con estos chips, pretenden hacer frente a ciertas actividades ilegales como el uso de matrículas falsas, placas duplicadas e incluso plantean la posibilidad de que pueda ser de ayuda para localizar vehículos robados. No solo eso sino que la garantía de conectividad entre vehículos y con las infraestructuras de tráfico podría dar vía libre al uso masivo de vehículos autónomos que necesitan toda esta información para ser totalmente funcionales y seguros.

Algunos medios hablan incluso de una invasión Orwelliana de la privacidad

A pesar de las evidentes ventajas que este proyecto podría aportar, a los ciudadanos del mundo, se nos plantea una gran duda: Si el gobierno puede saber en todo momento quién soy, en dónde estoy, durante cuánto tiempo, a dónde voy, etc. ¿Dónde queda mi derecho a la intimidad?

Peor todavía. Si toda la información se almacena en un mismo sistema ¿No sería como dejarle las puertas abiertas a cualquier pirata informático para acceder y hacer un mal uso de ella? Es decir si se puede localizar cualquier coche en cualquier momento y saber a quién pertenece ¿Qué va a impedir que aumenten los robos de coches? Y esa sería la mejor opción.

Por otro lado cualquier actividad que realizamos en la calle puede quedar registrada por las innumerables cámaras de seguridad que hay instaladas. Por lo tanto tampoco se puede considerar que se respete la privacidad de nuestros actos sin la implementación de esos chips de identificación. Mucho menos si tenemos en cuenta que nuestro Smartphone ya le proporciona a la red casi cualquier dato personal que queramos mantener oculto.

Fuente: Reuters.com, Thestack.com, Thenextweb.com, Motorpasion.com