Tuvimos la oportunidad de acudir a Málaga para probar la nueva saga Variant del Golf, los familiares del exitoso coche alemán. Además del GTD que os presento a continuación, os dejo también los enlaces al Golf Variant más loco, el R y al ‘trepamuros’: el Alltrack. Pero lo que nos ocupa en este artículo es un 2.0 TDI de 184Cv y un sorprendente consumo medio de 4,4 l/100. Cabeza y corazón para el familiar germano.

De aspecto exterior destaca por el extra que permite disfrutar de unos preciosos y buenos frenos de color rojo. Y es que el GTD no sólo es un 2.0 diesel de altas prestaciones.  De hecho, es el propio diesel el principal handicap para ofrecer un coche con carácter deportivo. ¿Cómo contrarresta este modelo dicha deficiencia deportiva? Con chasis, suspensión, tracción y electrónica a medida. ¿Lo consigue? Veamos.

Toma de contacto

Fue el primer coche al que pude subirme en Málaga -seré sincero- en principio era para quitármelo cuanto antes. Descubres que su apariencia está muy lograda tanto dentro como fuera de ella. Te enfrentas a los faros bixenon con el diseño de cuadros conocido y reconocido en el Golf. De color blanco, resaltaba la parrilla de panal y las tomas de aire laterales. El símbolo GTD sigue la tradición emplazado en la zona delantera derecha del morro con la tipografía que ya hace historia en la marca.

En la parte trasera incluye un alerón estilo R del Golf pero no tan agresivo. El difusor no es muy marcado y destaca la salida lateral cromada del escape. Otro elemento exterior importante son las llantas de 17 pulgadas con un diseño específico.

En el interior, se aprecia un despliegue continuista y acorde a la marca, con la inscripción GTD en la parte inferior de volante. Destaca también el pomo del cambio manual con apariencia de pelota de golf  aunque se puede optar por automático DSG.

Conduciendo el Golf Variant GTD

Cuando se coge el GTD da la sensación de ser un 2.0 TDI más de la marca, es cierto que los asientos de cuero son confortables y agarran bien. También la estética y detalles deportivos acompañan, pero hasta que no empezamos a jugar con los modos de conducción no descubrimos la sonrisa que puede dar este ‘familiar-vitaminado-pero-no-tanto-que-es-diesel’.

Para empezar, el comportamiento es firme y no tiene excesivas oscilaciones en curva gracias a una reducción de la suspensión unos 15mm en comparación con el modelo base. Quizá la carencia del par empujando la delantera y el coche alargado haga que en aceleraciones fuertes pierda tracción delante, sobre todo desde parado.

Pero donde más destaca este coche es cuando ponemos el modo sport. El sonido del diesel no transmite tanto el ‘glan glan glan’ sino que se comunica con un gruñido grave. Se siente cómo un chorro de par arrastra el conjunto desde abajo. La dirección progresiva se ajusta mediante la electrónica para sentir más el poder del GTD. Lo mismo ocurre con el chasis y la respuesta del motor, así como la suspensión. Experiencia satisfactoria como GTD en cuanto a la conducción.

Después de haber corrido un poco con este deportivo diesel que, cuando lo cogí era por el trámite, ya no sabía si querer dejarlo y es que, lo había disfrutado mucho.

Haciendo números

El precio del Golf Variant GTD es a partir de los 36.710€. La pintura blanca cuesta 1.013€ lo digo para que reconsideréis el color blanco. La de serie es el gris urbano.  Y que dentro del grupo podemos tener un Octavia RS familiar 2.0TDI 184cv por unos 30.000€ donde la pintura más cara es de 220€ y las especiales 86€. Y ya sabemos que no es lo mismo un Golf que un Skoda… Por ‘razones‘.

Y es que diesel familiares deportivos hay pocos. Fuera de VAG tenemos, por ejemplo un Opel Astra Sports Tourer 2.0 CDTI de 195Cv Biturbo por 30.000€. Y para quien quiera subirse a la parra del todo, el BMW 320d touring parte de los 37.300€ con 184cv y no es un ‘GTD’ en cuanto a acabados se refiere ya que presenta una presencia algo pobre para un precio tan elevado.

Creo que por lo visto en cuanto al equilibro entre marca-prestaciones-producto, el Variant GTD sigue siendo una buena opción a considerar como diesel familiar y deportivo.

Eugenio Domenech

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